El lanzamiento de un nuevo deportivo descapotable por parte de Fiat, el Fiat 124 Spider, no podía dejar de estar acompañado con el nacimiento de un excitante proyecto para la firma del escorpión. Contando con la sapiencia del brazo deportivo de Abarth, el Abarth 124 Spider sacaba aún más músculo para convertirse en un descapotable de carreras matriculable para la calle. Para la parte mecánica se seguía apostando por el 1.4 turboalimentado de cuatro cilindros con 170 CV y un par de 250 Nm, en este caso acoplado a una caja de cambios de seis marchas (también disponible una caja automática secuencial firmada por Esseesse). Se sumaba al conjunto un sistema de escape Record Monza destinado a hacer aún más bronco el sonido en función de las revoluciones a las que gira el motor.
Optando por un diferencial autoblocante, Abarth realizó un gran trabajo en el área de distribución de peso y en la utilización de materiales especiales para mantener el peso del conjunto en 1.060 kilógramos de peso. Su relación peso potencia de 6,2 kg/CV le permitían ser una de las más destacadas de su segmento, lo que le permitía hacer el 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar una punta de 232 km/h. Amortiguadores Bilstein y el sistema de frenos Brembo, con pinzas de aluminio de cuatro pistones dan sensación de deportividad, permitiendo al deportivo italiano ser muy estable tanto en frenada fuerte como en curva rápida.
Además, el área de la seguridad se reforzaba, contando con un sistema de capó de protección activa en caso de atropello a peatones, el cual permite atenuar el impacto del viandante al crear una célula de seguridad gracias a la actuación de dos pequeñas cargas que sitúan el capó en un ángulo correcto para reducir al máximo posible la severidad del impacto.
Los cambios estéticos frente al Fiat 124 Spider son más que evidentes, apostando por elementos en negro y rojo corsa en el caso de las carcasas de los retrovisores, gancho y spliter (de color gris Titanio en las versiones de pintura roja y azul) que sirven de contraste con el color de la carrocería, mientras que la presencia de llantas de aleación de 17 pulgadas, barras antivuelco en un tono bautizado como “gris Forgiato” y el alerón trasero en forma de cola de golondrina reflejan ese carácter aún más rabioso que siempre ha caracterizado a Abarth. El guiño al Abarth 124 de competición viene de la mano del nombre elegido para los colores de la carrocería: “blanco Turini 1975” y “rojo Costa Brava 1972”, “azul Isola d’Elba 1974”, “gris Portugal 1974″ y “negro San Marino 1972” rememoran cada una de las victorias conseguidas por el vehículo de carreras original.
Abarth 124 GT, con techo duro para ser la antítesis del MX-5 RF:
Era una de las cuentas pendientes para Abarth desde el lanzamiento de la última generación del 124 Spider y después de que su compañero de plataforma, el Mazda MX-5 estrenara una versión hardtop que encandilara a aquellos que buscaban un deportivo que tuviera la posibilidad de ser un coupé y un descapotable con la introducción de un techo duro. Bautizado con el nombre de Abarth 124 GT, la firma del escorpión mantenía las principales características de la versión roadster con techo de lona introduciendo un techo duro de fibra de carbono que además mejoraba la rigidez torsional del coche únicamente marcaba en la báscula un peso de 16 kilogramos.
Se mantenía a su vez la capota de lona, algo que permitía a los usuarios seguir utilizando dicho elemento aun cuando dejaran el techo duro en el garaje, el cual cuenta además con un sistema de desempañado para la ventanilla trasera, asegurando una gran visibilidad también ante meteorología adversa. Dentro del área estética, el Abarth 124 GT cuenta con nuevas llantas OZ de 17 pulgadas y un acabado en fibra de carbono para el splitter delantero y las carcasas de los retrovisores. En cuanto al apartado mecánico, no hay cambios y se mantiene el propulsor 1.4 T-Jet de 170 CV de potencia del Abarth 124 Spider.
También en competición. Abarth 124 Rally:
Sería en el Salón de Ginebra de 2016 cuando se destapaba la sorpresa. Abarth presentaba su 124 Rally, su último coche de rallyes tras casi un cuarto de siglo inactivos y aprovechándose en este caso de una reglamentación denominada R-GT en el que el Porsche 911 se había convertido prácticamente en amo y señor, además del único representante. La firma del escorpión pretendía de esta forma no sólo rendir tributo al Abarth 124 Spider que compitió entre los Grupo 4 (con Markku Alén entre otros a su volante), sino también promocionar su nuevo descapotable a través de la competición.
La propuesta conjuntaba un vehículo potente, ligero, neutro a pesar de ser de propulsión y con unos costes de adquisición y mantenimiento claramente inferiores a los de un vehículo de la categoría R5. Mecánicamente contaba con el motor 1.8 turbo del Alfa Giulietta que entregaba unos 308 CV de potencia para unos 1.050 kilógramos de peso. Para llegar a estas cifras se apostaba por contar con un techo rígido de fibra de carbono y se prescindía de prácticamente cualquier elemento que no mejorara el rendimiento del vehículo dentro del habitáculo. Contaba con autoblocante con tarado electrónico, cambio secuencial de seis velocidades con levas y control de tracción.
Su fecha de homologación frente a la Federación Internacional de Automovilismo sería enero de 2017, a tiempo para el prestigioso Rallye de Monte-Carlo. A España también llegaba una unidad de dicho vehículo dentro de un programa semi-oficial del que estaría a cargo SMC Junior Motorsport y que contaría con apoyo de la filial nacional de Abarth.