El Bentley Flying Spur es una berlina de súper lujo producida por el fabricante inglés Bentley, (propiedad del Grupo Volkswagen), desde 2005. Actualmente se comercializa la tercera generación, presentada en 2019. El Bentley Flying Spur se caracteriza por ser la variante de 4 puertas del Bentley Continental GT. Ofrece la misma base técnica del Porsche Panamera, lo que a grandes rasgos se traduce en una gran aptitud en dinámica y tecnología. Se fabrica a mano por artesanos en la planta de Crewe (Reino Unido).
Entre las berlinas de lujo que aspiran a rivalizar con el Bentley Flying Spur nos encontramos principalmente con el Rolls-Royce Ghost. También compite indirectamente con las versiones tope de gama de los Mercedes Clase S, BMW Serie 7 y Audi A8, en sus variantes más lujosas.
Diseño exterior del Bentley Flying Spur
Con una longitud de 5,32 metros en su versión presentada, el Bentley Flying Spur crece con respecto a su predecesor y gana 13 centímetros de batalla, algo que beneficia al espacio de las plazas traseras.
Su diseño es similar al de los Bentley Continental GT de tercera generación, y con ellos comparte un elegante frontal con cuatro grupos ópticos -con una excelente iluminación LED matricial- y una gran calandra cromada.
En su perfil lateral del Bentley Flying Spur existen diferencias en su marcada línea de cintura, además de tener dos puertas adicionales. En la zaga encontramos unas ópticas de aspecto rectangular y un portón de maletero elegante.
Motores del Bentley Flying Spur
El Bentley Flying Spur de tercera generación se comercializa con una mecánica 6.0 W12 Twin-Turbo de gasolina. Un motor sobrealimentado por dos turbocompresores, capaz de desarrollar 635 CV de potencia y 900 Nm de par motor máximo. Además, el Flying Spur también está disponible con un motor 4.0 V8 Twin-Turbo que desarrolla 550 CV y 770 Nm, imprimiendo además un carácter algo más deportivo al conjunto gracias al ahorro de peso de 100 Kg que supone con respecto al 12 cilindros y una puesta a punto específica.
La caja de cambios es automática de doble embrague y ocho relaciones, encargándose de que la potencia llegue al suelo de forma suave y sedosa, pero precisa y contundente. Es la primera vez que una berlina de la marca hace uso de una caja de cambios de doble embrague, abandonando los clásicos convertidores de par.
Pese a superar las dos toneladas con holgura, este Bentley Flying Spur acelera hasta los 100 km/h en sólo 3,8 segundos (W12) o 4,1 segundos (V8), gracias a un sistema de tracción total permanente con reparto variable de par motor. Este sistema de tracción total favorece el reparto de potencia al tren trasero, especialmente en los modos de conducción más deportivos y, derivando potencia a las ruedas delanteras cuando es necesario. La velocidad máxima es de 333 Km/h (W12) o 318 Km/h (V8).
Por si fuera poco, el Bentley Flying Spur está disponible también con una mecánica híbrida enchufable, dando vida así al Bentley Flying Spur Hybrid. Se trata de una versión centrada en la suavidad y economía de uso, propulsada por un sistema compuesto por un motor de gasolina de 2.9 litros y 6 cilindros en V al que se le asocia un motor eléctrico de 136 CV. El resultado final son 544 CV y una autonomía en modo eléctrico de, al menos, 40 kilómetros. Es el único Flying Spur que recibe la etiqueta CERO de la DGT.
Diseño interior del Bentley Flying Spur
El habitáculo del Bentley Flying Spur combina materiales clásicos con tecnología de vanguardia. A la instrumentación digital (12,3″) y la pantalla giratoria del sistema de infotainment (10,1″) se une el cuero texturizado, madera natural, marquetería y unos acabados simplemente soberbios.
A destacar los relojes analógicos que ocultan el sistema de infotainment, su reloj Breitling y la tablet mediante la que los afortunados pasajeros de las plazas traseras pueden controlar las funciones más hedonistas del coche, como la climatización, el masaje de sus asientos o las cortinillas de sus ventanas.
Es obvio que uno de los puntos fuertes del Flying Spur es el lujo y las enormes posibilidades de configuración de su habitáculo y su exterior, pensado para confeccionarse totalmente a medida de cada cliente, que podrá elegir el color, el material de cada panel y cada tapiceria interior hasta llegar a un vehículo único en el mundo.
Como curiosidad, el Flying Spur estrenó un nuevo tapizado en piel en tres dimensiones sin el uso de costuras o la confección de diferentes piezas, algo novedoso en la industria del automóvil, jamás realizado por ningún otro fabricante anteriormente.
Dinámica del Bentley Flying Spur
La principal novedad del Bentley Flying Spur es la integración de un tren trasero direccional. Esta será sin duda una de las tecnologías más importantes de la berlina, pues a tenor de sus cualidades en modelos como el Porsche Panamera, con el que este Flying Spur comparte numerosos elementos, podemos esperar una dinámica muy superior a la vista en las dos generaciones anteriores de la berlina.
Su arquitectura eléctrica es de 48 voltios, y gracias a ella dobla las leyes de la física en lo que a dinámica se refiere: gracias a unas barras estabilizadoras activas y al sistema de cuatro ruedas directrices, Bentley promete que es su berlina más ágil y dinámica hasta la fecha aunque, eso sí, sin olvidar el perfil de absoluto confort y suavidad en una conducción habitual, siendo las vías rápidas el terreno predilecto de este auténtico yate sobre ruedas.