La nueva generación del Honda CR-V ya ha caído en nuestras manos. El mercado de los SUV compactos está al rojo vivo y Honda renueva su aspirante al título. El Honda CR-V no se anda por las ramas y prueba de ello es su ambiciosa apuesta donde no sólo desafía a los SUV de 7 plazas, sino que se atreve a olvidarse del diésel para convertirse en la referencia entre los SUV híbridos. Ya lo hemos conducido y estas han sido nuestras primeras impresiones tras probar el nuevo Honda CR-V 2019.
Llevábamos meses esperando la llegada del nuevo CR-V al mercado europeo. La quinta generación del SUV de la marca se ha hecho esperar tras su debut en EE.UU., pero la espera parece haber merecido la pena tras haberlo analizado en su presentación internacional en Austria. Hablamos de un modelo clave para Honda tanto en Europa como a nivel global, siendo sin duda el aspirante a best seller de la marca una vez llegue a los concesionarios en Octubre de 2018. El precio del nuevo Honda CR-V es desde 29.900 euros.
Honda CR-V
La nueva generación del Honda CR-V llega sin duda en un momento clave, posicionándose como una alternativa a C-SUV y D-SUV gracias a un tamaño de 4,6 metros y un amplio habitáculo que permite cobijar hasta 7 plazas. Con este planteamiento el CR-V navega entre dos aguas y busca ser una de las principales alternativas de ambos mercados, haciéndolo interesante para quien duda entre un Nissan Qashqai o un Nissan X-Trail, entre un Peugeot 3008 o un Peugeot 5008, entre Volkswagen Tiguan o Tiguan Allspace, etc.
Motores y comportamiento del CR-V 2019
Este planteamiento dual es uno de los puntos fuertes del nuevo CR-V, pero no es el único. El Honda CR-V también ha buscado ofrecer en esta nueva generación un comportamiento mucho más deportivo y ágil frente a sus rivales. Se trata de una apuesta digna de aplaudir ya que ese carácter más dinámico se aprecia desde el primer metro recorrido con unas suspensiones que filtran muy bien pero que también contienen bastante bien la carrocería en los giros rápidos, con una dirección de buen tacto y correcta desmultiplicación y con un sistema de tracción total que incluso da prioridad al tren trasero para ofrecer ese talante más propio de un compacto. Dinámicamente el CR-V se convierte en uno de los SUV más conseguidos de su categoría.
En el apartado de propulsores la nueva generación del CR-V se conforma con un único propulsor gasolina 1.5 Turbo heredado del Honda Civic, aunque con ligeros cambios para su nuevo desempeño en el CR-V. Recordemos que este motor se enfrenta ahora a más de 1.500 Kg de peso y un sistema de tracción total. Este propulsor está disponible en versión de 173 CV si escogemos el cambio manual de 6 relaciones y 193 CV si optamos por el cambio CVT. La tracción total es de serie en el cambio automático, mientras que es un sistema opcional en el caso de la transmisión manual.
En la primera parte de nuestro recorrido a los mandos del CR-V 2019 pudimos probar la versión 1.5 Turbo con cambio CVT y tracción total. Esta configuración nos resultó satisfactoria en su conjunto por brindar un confort elevado y un consumo en el entorno de los 7,5 l/100 Km. Sin embargo este cambio CVT, que se muestra mejor que el grueso de los CVT presentes en el mercado, sigue ofreciendo ese comportamiento dispar entre aceleración y revoluciones típico en estos cambios. Honda ha integrado tanto un modo “Sport” como un manejo secuencial con levas en el volante para mitigar el tacto artificial de esta transmisión, una solución que consigue mejorar el trabajo del sistema, pero salvo que buscamos la máxima eficiencia o un mayor nivel de confort, nos parece más recomendable la caja de cambios manual que probamos a continuación.
Tras bajarnos de la unidad con cambio CVT nos pusimos a los mandos de una variante con motor 1.5 Turbo asociada al cambio manual y a la misma tracción total. No podemos sino decir que el cambio manual nos resulta una configuración más interesante, especialmente para aquellos que valoren ese extra de control y el buen funcionamiento y recorridos de la palanca de cambios. Por poner una pega al cambio manual es que nos encontramos con unos desarrollos muy largos. La diferencia de 20 CV entre versiones apenas se percibe al volante, algo de lo que realmente sí que puede ser culpable el peculiar funcionamiento del CVT. En lo referente a la tracción total no podemos comentar impresiones ya que las rutas que realizamos no contemplaron salidas de asfalto o tramos lo suficientemente revirados como para analizar al detalle su capacidad. Aún así, haciendo caso de su visor de reparto de par en tiempo real, sí que se puede ver claramente como el sistema trabaja en todo momento modificando el par que llega a cada rueda a través de un diferencial central multidisco, un diferencial trasero también controlado y el apoyo del ESP.
Interior del Honda CR-V
El interior del Honda CR-V nos presenta un ambiente que evoluciona la idea estrenada por el Honda Civic, aunque poniendo el acento en el aprovechamiento del espacio. Nos encontramos con la posibilidad de contar con 5 o 7 plazas, una banqueta trasera (2º fila) deslizante, una capacidad de maletero de 561 litros con 5 asientos y 150 litros si usamos las 7 plazas. Existen numerosos huecos portaobjetos por todo el habitáculo, así como un gran despliegue de tomas USB, 12v o multimedia para dar soporte a todos los pasajeros. A nivel de acabados y ajustes nos encontramos con un interior robusto, de aspecto elegante y sin presencia de incómodos grillos, un interior bien construido para que nos entandamos. Los plásticos y tapizados que dan vida a este interior son en su mayoría de buen aspecto y notable ajuste, poniendo la única nota discordante en los plásticos duros que cubren la zona superior de las puertas, así como la franja vertical que recorre el salpicadero, plásticos que además pretenden dar la imagen de tapizados simulando un pespunte tal y como luciría una superficie tapizada en piel.
Y por supuesto no podíamos pasar por alto el apartado de infoentretenimiento, aspecto donde nos encontramos con sentimientos encontrados. Por un lado descubrimos un cuadro de instrumentos heredado del Civic con pantalla central a color de 7 pulgadas y un diseño que ofrece algo realmente diferente, mientras que por otro lado nos topamos con un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil con las mismas 7” que no convence. Mientras el conjunto del cuadro nos parece muy bueno en toda su composición, en el caso del sistema multimedia descubrimos una apuesta claramente inferior a la que podemos encontrar en muchos de los rivales del CR-V, tanto por diseño como por posibilidades. Sí que es justo destacar que a pesar de una interfaz multimedia mejorable encontramos compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, lo cual hace que nos olvidemos por completo del sistema “de casa”.
Gama y opinión
El Honda CR-V será lanzado al mercado en las próximas semanas con una gama estructura en torno a 4 acabados: Comfort, Elegance Navi, Lifestyle y Executive. Las posibilidades de equipamiento en el nuevo CR-V son amplias con elementos como el Head-Up Display, los faros Full-LED o el paquete Honda Sensing que aglutina todos los asistentes a la conducción como la frenada autónoma de emergencia, el control de crucero adaptativo o la alerta por abandono de carril. Gracias a un comportamiento más ágil que el de sus rivales, un interior espacioso y bien rematado y un grupo motopropulsor gasolina muy equilibrado, el Honda CR-V 2019 se convierte por derecho propio en uno de los referentes de su categoría. Y el caso es que el mejor CR-V está aún por venir, o eso es lo que parece, pues en la primavera de 2019 llegará el Honda CR-V Hybrid. Un modelo que a través de un innovador sistema híbrido gasolina pretende hacerse con el grueso de las ventas del modelo, firmando así su guerra contra los motores diésel de la competencia, beneficiándose de las ventajas que aporta la etiqueta ECO y haciéndose fuerte en un planteamiento que por ahora sólo explota el Toyota Rav4 Hybrid con notable éxito.