El Mazda MX-30 es un crossover compacto fabricado por Mazda desde 2020. Actualmente se comercializa la primera generación, comenzando por la variante 100% eléctrica, la cual tuvo el honor de ser el primer coche eléctrico de producción de Mazda y es el primero en estrenar una plataforma dedicada para vehículos de cero emisiones. Posteriormente se sumaría la variante híbrida enchufable, la cual utiliza un motor rotativo como generador y que cuenta con una gran autonomía. El Mazda MX-30 se fabrica en las instalaciones que la compañía tiene en Ujina, Japón.
Entre los crossover que aspiran a rivalizar con el Mazda MX-30 nos encontramos con otros crossover eléctricos, como el Hyundai Kona eléctrico, el KIA Niro eléctrico, el Peugeot e-2008 e incluso el futuro Audi Q4 e-tron, aunque en su modalidad híbrida también confronta otros modelos como el Toyota C-HR o el Renault Captur,
Diseño exterior del Mazda MX-30
El diseño del Mazda MX-30 nos recuerda bastante al del Mazda CX-30, con una calandra de grandes dimensiones, pero más estilizada que en el crossover de motor térmico. Las ópticas frontales son afiladas y el frontal no tiene grandes entradas de aire, gracias a la menor necesidad de refrigeración de su motor eléctrico.
Con 4,39 metros de longitud, cuenta con la peculiaridad de disponer de puertas traseras de apertura suicida y un aspecto más dinámico, más «coupé», que otros crossover. El perfil lateral resulta muy llamativo, con pasos de rueda que no son del todo redondos, y especialmente, por las puertas. La puerta delantera es convencional pero la trasera se abre hacia atrás y es más pequeña, dando acceso a las plazas traseras.
En cuanto a su parte trasera, equipa unos pilotos de aspecto discreto y tecnología LED, con un paragolpes de plástico oscuro que le da un aspecto algo más robusto. Nos llama la atención el pilar C, muy inclinado y con el nombre de la marca grabado en el mismo. El coche tiene una altura al suelo generosa y llantas de 18 pulgadas, siguiendo los cánones que impone el segmento de los crossover. En cuanto al peso debemos tener en cuenta que hay dos versiones distintas, una 100% eléctrica y la otra híbrida enchufable. A pesar de ello, Mazda ha conseguido unas cifras en la báscula muy parecidas con 1.778 Kg para el MX-30 R-EV y 1.720 Kg en el caso del MX-30. En contraposición, un maletero en la opción híbrida de apenas 366 litros de capacidad.
Diseño interior del Mazda MX-30
El interior del Mazda MX-30 tiene espacio solo para cuatro ocupantes. Las plazas traseras no parecen demasiado grandes, pero el acceso a ellas es sencillo gracias a la apertura suicida de las puertas. El diseño del habitáculo es minimalista y cuenta con materiales de aspecto refinado, como la tela de tonos grises en combinación con el corcho natural para partes de la consola central.
En otros paneles, Mazda emplea plástico de origen reciclado para reducir la huella medioambiental de su crossover.
La consola central es flotante y cuenta con dos pantallas, una para el sistema de infotainment y la otra para las funciones de climatización. Retiene mandos físicos, eso sí, para el control del sistema de infotainment.
La instrumentación combina elementos digitales con relojes analógicos. El puesto de conducción nos recuerda a otros modelos de la marca y parece construido con elementos de calidad. Cuenta con una importante dotación de serie dentro de su equipamiento, entre lo que destacan el climatizador automático bizona, faros LED, sensores de parking delanteros y traseros, Head-Up Display, cuadro digital de 7″, sistema multimedia de 8,8″ con compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, control de crucero activo, asistente de carril o el reconocimiento de señales de tráfico.
Motores del Mazda MX-30
El Mazda MX-30 se presentó inicialmente como un crossover 100% eléctrico, aunque posteriormente añadiría una opción híbrida asociada a un propulsor térmico de configuración Wankel. La versión almientada por baterías cuenta con un motor eléctrico que desarrolla 105 kW de potencia (145CV) y 270 Nm de par motor, mandando su potencia al tren delantero a través de un cambio de una única relación fija. Por su parte, este motor esta alimentado por una batería de iones de litio situada bajo el piso del habitáculo, de 35,5 kWh de capacidad.
Es una capacidad baja en relación a otros competidores, y su autonomía es de 200 km. Aunque es una cifra escasa que lo relega a ámbitos urbanos, es compatible con un protocolo de recarga rápida de hasta 50 kW, con el que recupera el 80% de su carga en poco más de media hora. Mazda ideó en este caso una segunda opción híbrida enchufable asociada a un motor térmico que hace las veces de generador y bautizado con el nombre de Mazda MX-30 R-EV.
Este Mazda MX-30 R-EV cuenta con un motor eléctrico que desarrolla 170 CV y 260 Nm, alimentado por una batería de 17,8 kWh que trabaja a 355 voltios y es capaz de cubrir hasta 85 Km en modo 100% eléctrico, ampliables en este caso hasta los 110 km en un ámbito urbano. La particularidad de este modelo es que el ICE elegido para acompañarlo se trata de un motor rotativo de 830 centímetros cúbicos capaz de erogar 74 CV de potencia máxima a 4.700 rpm y 116 Nm a 4.000 rpm.
Este peculiar tren motriz es capaz de realizar autonomías superiores a los 680 kilómetros con un depósito de 50 litros de gasolina y reduciendo al máximo tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes. Las prestaciones del MX-30 R-EV son muy parecidas a las de la versión eléctrica, anunciando una aceleración 0-100 km/h de 9,1 segundos (9,7 s para el MX-30) y una velocidad máxima limitada a 140 km/h.
Mazda MX-30 en 1 minuto
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