El Mercedes EQV es un monovolumen grande 100% eléctrico, del segmento E, con un enfoque premium. Está fabricado por Mercedes-Benz y pertenece a la familia de la Mercedes Clase V. Actualmente se fabrica la primera generación, presentada en 2020. El Mercedes EQV se caracteriza por reunir una serie de cualidades casi extintas en el mercado, como una carrocería muy polivalente con capacidad para muchos pasajeros y una construcción que busca el agrado de los modelos más refinados de la marca. Se construye en la planta de Mercedes-Benz en Vitoria, España.
Entre los monovolúmenes grandes que compiten con este Mercedes EQV encontramos modelos como el Opel Zafira-e Life, el Peugeot e-Traveller o el Citroën ë-SpaceTourer.
Diseño exterior del Mercedes EQV
Exteriormente, el Mercedes EQV se diferencia levemente del Clase V del que deriva. Tiene todo el aspecto de una furgoneta industrial, si bien las luces, la enorme parrilla frontal con la estrella de Mercedes y el cuidado acabado exterior contribuyen a darle ese toque de vehículo de lujo que realmente es.
Tal vez la diferencia principal con respecto al Clase V térmico sea la toma de corriente en la esquina frontal izquierda del vehículo, encastrada en la defensa. Esa posición para la toma de corriente está pensada para aparcar en batería contra el punto de recarga y dejar totalmente libres las puertas para el acceso al habitáculo y sobre todo el portón trasero para dar acceso al maletero.
Dado el enorme tamaño del vehículo y su gran capacidad interior, es imprescindible que las puertas traseras sean correderas, para que puedan abrirse en espacios reducidos sin despegarse del coche. Como es obvio, son de accionamiento eléctrico y con más razón en esta versión.
Gama de motores del Mercedes EQV
La gama de motores consta, en realidad, de un único motor eléctrico situado sobre el eje delantero, junto con toda la electrónica de potencia que implica un vehículo de este tipo. En realidad, el Mercedes EQV es una adaptación directa a vehículo eléctrico de un vehículo industrial a su vez adaptado para el transporte de pasajeros, en el que el chasis de largueros ha facilitado la colocación de las baterías debajo del piso y el gran espacio frontal para el motor térmico ha permitido alojar todo lo relacionado con la motorización y la refrigeración.
La batería del EQV cuenta con una capacidad de almacenamiento de energía de 90 kWh en su versión EQV 300, suficientes para llevar a este enorme vehículo hasta unos 300 km de autonomía más o menos reales (355 km WLTP). Existe también una variante EQV 250, con una batería de 66 kWh de capacidad y una autonomía homologada de algo más de 200 km. La velocidad punta se sitúa en unos generosos 160 km/h, si bien a esa velocidad y con la aerodinámica de un vehículo con este tamaño y esta forma la batería se fundiría como un azucarillo en un café.
Interior del Mercedes EQV
El interior del Mercedes EQV es un amplísimo salón rodante de hasta 8 pasajeros (2 + 3 + 3) pero que también puede configurarse en dos filas de 3 + 3 dejando en la parte posterior un increíble maletero de algo más de 1.000 litros de capacidad.
Las tapicerías de piel con costuras en color cobre son específicas de esta versión eléctrica, al igual que el acabado de la parte superior de salpicadero y puertas, de nuevo con costuras doradas sobre un característico tono azul. Ese borde cobrizo se extiende al contorno de algunos elementos de la consola central como el climatizador, pero los cambios estéticos respecto al interior de un Clase V normal se quedan en estos mínimos detalles cosméticos.
El nivel de ajustes y calidades en el interior del Clase V es realmente alto, lo cual contribuye a hacerlo un vehículo totalmente silencioso, como corresponde a un monovolumen eléctrico de lujo. El número de opciones es enorme, pudiendo llegar a engrosar la factura de compra hasta donde llegue nuestra imaginación.
Dinámica del Mercedes EQV
La dinámica del Mercedes EQV es la de una furgoneta con el centro de gravedad muy bajo, pero con muchísimo peso total. Teniendo en cuenta el objetivo del coche, que es transportar a sus pasajeros y equipaje con el máximo nivel de confort y silencio, no es de esperar que su chasis ofrezca prestaciones deportivas, aunque sin duda tendrá el «punch» que ofrecen todos los vehículos eléctricos, sobre todo arrancando desde parado.
Una vez en movimiento, el EQV pide velocidades constantes no muy elevadas para disfrutar al máximo de su silencio, su confort y también apurar a tope su autonomía, aunque también ofrece un nivel de aceleración y recuperaciones sorprendente.