El Mazda CX-60 es un SUV medio, del segmento D, fabricado por Mazda desde 2022. Actualmente se comercializa la primera generación, presentada en 2022. El Mazda CX-60 se caracteriza por ser el primer modelo de la firma nipona en recurrir a tecnología híbrida enchufable. El Mazda CX-60 se fabrica en Hofu, Japón.
El Mazda CX-60 se asienta como un SUV premium, por lo que deja atrás a ciertos modelos generalistas. Es por ello que entre los SUV que aspiran a rivalizar con la apuesta de Mazda nos encontramos con modelos como el Audi Q5, el BMW X3, el Mercedes-Benz GLC o el Volvo XC60.
Diseño exterior del Mazda CX-60
El Mazda CX-60 hace gala del ya mítico diseño kodo de la firma japonesa. Su lenguaje general recuerda bastante al de otros modelos de la firma, pero también se aprecian importantes diferencias. El frontal se encuentra gobernado por una imponente parrilla negra que deriva en dos finos y alargados, así como una marca defensa que podría decirse que es la única zona abrupta del SUV de Mazda.
El lateral, por su parte, resulta mucho más limpio y depurado, haciendo gala el diseño kodo. No hay líneas de tensión ni formas extrañas; es un diseño lineal. Esto provoca que cobren más protagonismo las llantas, que en el caso del Mazda CX-60 pueden llegar a ser de hasta 20 pulgadas.
La zaga prosigue con la misma filosofía dejándose adornar, principalmente, por unos pilotos finos y alargados y por una cuádruple salida de escape. Pero no debemos olvidar que esta depuración no esconde la voluminosidad del CX-60, ya que al fin de cuentas es un coche que declara 4,74 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,68 de alto.
Diseño interior del Mazda CX-60
A Mazda siempre le gusta despuntar en el diseño de sus interiores, y el Mazda CX-60 no es una excepción. El SUV nipón hace gala de un habitáculo depurado y bien rematado, evitando hasta cierto punto algunas modas absurdas propias del coche moderno.
Destaca por ejemplo la presencia de un volante completamente redondo tras el que se inscribe un cuadro de mandos digital pero que sigue presentando un lado muy analógico. Este se inscribe en una pantalla con bastante capacidad de personalización y a la que le sigue una pantalla central para el sistema de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas que se puede controlar con un mando satélite situado en la consola central.
Las plazas posteriores son correctas ofreciendo buen espacio para cabeza y piernas, aunque en caso de que el conductor sea una persona de alta estatura puede perjudicar el confort a los pasajeros posteriores. A ello debemos sumarle un maletero de 570 litros con formas bastante regulares.
Gama de motores del Mazda CX-60
El Mazda CX-60 se ha convertido en un coche muy importante para la marca, puesto que se asienta como su primer vehículo híbrido enchufable. Esto lo demuestra de la mano de una opción mecánica conformada por un propulsor de cuatro cilindros atmosférico que, en combinación con uno eléctrico, produce un total de 328 CV y 500 Nm de par.
Dicha variante cuenta con una batería de 17,8 kWh de capacidad neta que nutre a un motor eléctrico que, según el ciclo de homologación WLTP, disfruta de una autonomía de 63 kilómetros.
Además de la versión híbrida enchufable, el Mazda CX-60 está disponible en combinación con un bloque diésel de 3.3 litros y seis cilindros en línea, una configuración muy poco habitual en el mercado actual y que Mazda ha decidido desarrollar y estrenar en el CX-60. Disponible con dos niveles de potencia (200 y 254 CV), la variante menos potente se asocia a la tracción trasera mientras que la versión de 254 CV cuenta con tracción integral. En cualquier caso, la transmisión siempre es la misma: una caja automática de convertidor de par con 8 velocidades.
Estos motores destacan, además de por su suavidad de funcionamiento, por sus niveles de consumo: homologan 5 y 5.2 litros respectivamente, lo que suponen cifras excepcionalmente bajas teniendo en cuenta tanto el tipo y configuración de motor como el peso y la aerodinámica que tienen que desplazar. Las versiones diésel cuentan además con un sistema de microhibridación, recibiendo por tanto la etiqueta ECO de la DGT.
¿Cómo va dinámicamente el Mazda CX-60?
En Diariomotor ya hemos tenido la oportunidad de conducir el Mazda CX-60. Aunque bien es cierto que Mazda siempre ha abogado por las sensaciones al volante, en el caso de este SUV es diferente. No es un mal coche ni tiene un mal comportamiento dinámico, simplemente tiene un planteamiento distinto al de otros modelos de la marca.
Y es que la casa japonesa ha creado un Mazda CX-60 que prima el confort de marcha con un rodar suave, un buen aislamiento acústico y unas suspensiones blandas. ¿El problema? Que los balanceos de la carrocería son más acusados que en otros modelos como el CX-5, por ejemplo.
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