Nos gusta que las marcas se reten entre ellas, se ataquen, y mencionen sin tapujos a sus rivales en las acciones publicitarias, especialmente cuando esos ataques se profieren desde la inteligencia y la mordacidad. En Estados Unidos están muy acostumbrados a este tipo de estrategias publicitarias a salirse, por decirlo de alguna forma, de la línea definida por lo políticamente correcto. Y el último ejemplo de ello lo tenemos en la campaña publicitaria del Audi Q5 y sus referencias al BMW X3. Los de Ingolstadt, y sus publicistas al otro lado del Atlántico, no han mostrado ningún reparo a la hora de atacar descaradamente a sus rivales, con un anuncio del Audi Q5 en el que se reta explícitamente al BMW X3.
Con esta campaña Audi quiere convencer a sus clientes en Estados Unidos de cuán original y diferente es el nuevo Audi Q5. Y el rival con el que quiere medirse no es otro que el BMW X3. La razón por la que Audi habría escogido el BMW X3 como el destinatario de sus ataques es comprensible. Más allá de la obviedad de que Audi Q5 y BMW X3 sean dos rivales naturales y muy propensos a comparaciones, el BMW X3 es el más vendido en Estados Unidos entre los SUV de dimensiones compactas del segmento premium. Ni la veteranía de esta generación, ni la cercanía de su relevo generacional, impiden que las ventas del BMW se sitúen por encima de productos como el Audi Q5 o el Mercedes GLC.
BMW X3
Con lo cual Audi tiene muy claro cual es el rival a batir.
En estos anuncios los de Ingolstadt quieren recordar por qué el Audi Q5 es diferente, y en algunos aspectos mejor que el BMW X3.
Incluso dar a entender que el BMW X3 puede ser un buen coche, pero como mucho seguirá siendo el segundo cocinero de sushi más reconocido del mundo.
Por suerte, Audi también ha encontrado sitio para acciones publicitarias que no se centren en el ataque directo a sus rivales, sino en comunicar algunas de las tecnologías que estarán presentes en el nuevo Audi Q5, como el sistema de frenada de emergencia automática.