Audi ha presentado una nueva versión dentro de su familia S, destinada a usuarios que buscan un modelo prestacional pero utilizable a diario. Se trata del Audi SQ5 TDI, la segunda versión deportiva del Audi Q5 tras el Audi SQ5 TFSI lanzado el año pasado. Con su motor diésel con compresor eléctrico, Audi quiere convencernos de que la deportividad y el gasóleo pueden ir de la mano…una vez más.
El Audi Q5 es el SUV medio de la marca de los cuatro aros. Se trata de uno de los modelos más exitosos de la firma alemana, tanto que también se ofrece en una versión deportiva y prestacional bautizada como Audi SQ5 TFSI, equipada con un motor 3.0 V6 TFSI con 354 CV. Ahora llega al mercado su homólogo alimentado por gasóleo.
Audi Q5
El Audi SQ5 TDI se presenta como una variante de corte deportivo que, además, es plenamente utilizable a diario. Para ello apuesta por una estética deportiva pero a la vez equilibrada, con paragolpes y llantas específicas. Las molduras decorativas enfatizan el carácter prestacional del coche, aunque los escapes ocultos siguen sin ser de nuestro agrado.
En el interior el Audi SQ5 TDI recurre a molduras decorativas que pueden estar construídas en fibra de carbono, así como a unos asientos deportivos con tapizado específico. Como es lógico, tanto el volante como el pomo de la palanca de la caja de cambios cuentan con un diseño propio, así como la instrumentación, totalmente digital.
Su mecánica, la clave del Audi SQ5 TDI
Bajo su capó encontramos el punto clave de este nuevo Audi SQ5 TDI. Se trata de una mecánica diésel 3.0 V6 TDI con 347 CV y 700 NM, que unido a una transmisión automática Tiptronic de 8 relaciones y un sistema de tracción integral quattro, es capaz de llevar al Audi SQ5 TDI de 0 a 100 km/h en 5.1 segundos con un consumo medio homologado bajo ciclo NEDC de 6.8 litros/100 km.
El secreto de esta mecánica reside en su sistema eléctrico con arquitectura de 48 V, que le permite añadir al conjunto un compresor de accionamiento eléctrico con el que producir empuje de forma virtualmente instantánea, eliminando de esta manera el retraso producido por los turbocompresores tradicionales a la hora de generar empuje.
De forma similar a lo que ocurre con el Audi SQ7 TDI, este Audi SQ5 integra todo un sistema de microhibridación, que incluye entre otros elementos un motor de arranque con alternador integrado de funcionamiento reversible, que permite ofrecer un sistema Start-Stop con un rango de funcionamiento muy amplio o un sistema de conducción a vela con el motor de combustión apagado.