Que el aceite es uno de los componentes más importantes en un motor de combustión interna es algo que deberíamos tener ya muy claro, pero si importante es el aceite y su mantenimiento, no lo es menos el mantener el aceite del motor en su correcto nivel. Y es que aunque siempre pensamos que un bajo nivel de aceite es el mayor problema en un motor, muchos se olvidan de que un exceso de aceite en el motor del coche también puede llevarnos a una enorme y carísima avería.
La importancia de poner el aceite correcto en el motor
Cuando hablamos de averías y problemas de lubricación en motores, por regla general lo hacemos refiriéndonos a averías causadas por una falta de aceite o por un pobre mantenimiento del mismo. Pues bien, el caso que nos ocupa hoy nada tiene que ver con estas dos causas recurrentes, pues el problema que ha llevado a esta Jaguar XE al taller, en realidad tiene que ver con un exceso de aceite en el motor.
Jaguar XE
Sí, habéis leído bien, este Jaguar XE con motor 3.0 V6 de 380 CV acudió al taller tras sufrir una importante avería, algo extraño teniendo en cuenta que acumulaba poco más de 100.000 Kms en su odómetro. Y la razón de semejante estropicio tenía que ver con un desafortunado fallo, pues su dueño decidió rellenar de aceite el motor, elevando el nivel del mismo muy por encima del máximo que admite la mecánica. En su defensa diremos que este propulsor no contaba con una varilla medidora, aunque sí un sistema de medición digital en el cuadro.
Para ser más exactos, este motor 3.0 V6 sobrealimentado por compresor, que cuenta con un sistema de engrase con capacidad para 5,4 litros de aceite, fue drenado en el tallar de reparación, extrayendo de sus entrañas casi 9 litros de aceite. Hablamos de una cantidad de lubricante muy superior al nivel máximo recomendado por el fabricante, lo que irremediablemente llevó a la mecánica a sufrir internamente hasta provocar su parada.
El problema de «inundar» un motor en aceite y hacerlo funcionar conlleva precisamente una mala lubricación de sus partes móviles, impidiendo el correcto movimiento de todas las piezas y provocando que ese exceso de aceite pueda pasar a los cilindros con los problemas de compresión que ello significaría. Por suerte en este motor V6 no se llegó al peor de los escenarios, aunque ello no quita para que la reparación del propulsor vaya a necesitar de un gran número de nuevos componentes ante la presencia de marcas, arañazos o incluso deformaciones.