Se acaba de presentar el nuevo Bentley Flying Spur, la berlina buque insignia de Bentley, con permiso del regio Bentley Mulsanne – un producto prácticamente sin ADN del Grupo Volkswagen. El nuevo Bentley Flying Spur es una berlina de super lujo, podríamos casi decir que la versión de cuatro puertas y batalla larga del Bentley Continental GT: ambos comparten una plataforma MSB modular, y multitud de componentes técnicos. No obstante, son coches con filosofías y diseño claramente diferenciados. A continuación te contaremos todo lo que debes saber sobre el nuevo Bentley Flying Spur.
Con una longitud de 5,32 metros en su versión presentada, el Bentley Flying Spur crece con respecto a su predecesor y gana 13 centímetros de batalla, algo que beneficia al espacio de las plazas trasras. Su diseño es similar al de los Continental GT, y con ellos comparte un elegante frontal con cuatro grupos ópticos – con una excelente iluminación LED matricial – y una gran calandra cromada. En su perfil lateral existen diferencias en su marcada línea de cintura, además de tener dos puertas adicionales. En la zaga encontramos unas ópticas de aspecto rectangular y un portón de maletero elegante.
Bentley Flying Spur
La unidad que veis en vuestra pantalla rueda sobre llantas de 22 pulgadas de diámetro y diseño clásico, pero la división Mulliner de personalización podrá transformar vuestro Flying Spur en cualquier cosa que la profundidad de tu chequera permita. El habitáculo del coche combina materiales clásicos con tecnologá de pura vanguardia. A la instrumentación digital y la pantalla giratoria del sistema de infotainment se une cuero texturizado, madera natural, marquetería y unos acabados simplemente soberbios. El coche es construido a mano por artesanos en Crewe, y el mimo por su trabajo salta a la vista.
Nos encantan los relojes analógicos que ocultan el sistema de infotainment, su reloj Breitling y la tablet mediante la que los afortunados pasajeros de las plazas traseras pueden controlar las funciones más hedonistas del coche, como la climatización, el masaje de sus asientos o las cortinillas de sus ventanas. Los primeros Bentley Flying Spur de esta nueva generación se venderán con mecánicas 6.0 W12 de gasolina. Un motor sobrealimentado por dos turbos, capaz de desarrollar 635 CV de potencia y 900 Nm de par motor máximo, transmitidos a las cuatro ruedas del coche.
Su caja de cambios de doble embrague y ocho relaciones se encarga de que la potencia llegue al suelo de forma suave y sedosa, pero precisa y contundente. Es la primera vez que una berlina de la marca hace uso de cajas de cambios de doble embrague, abandonando los clásicos convertidores de par. Pese a superar las dos toneladas con holgura, este Bentley acelera hasta los 100 km/h en sólo 3,8 segundos, gracias a un sistema de tracción total permanente con reparto variable de par motor. Este sistema de tracción total favorece el reparto de potencia al tren trasero, especialmente en los modos de conducción más deportivos.
Su arquitectura eléctrica es de 48 voltios, y gracias a ella dobla las leyes de la física en lo que a dinámica se refiere: gracias a unas barras estabilizadoras activas y un sistema de cuatro ruedas directrices, Bentley promete que es su berlina más ágil y dinámica hasta la fecha. En un futuro se lanzarán versiones con motores de ocho cilindros, así como versiones híbridas enchufables con mecánicas turboalimentadas de seis cilindros. Por el momento, no se esperan mecánicas diésel, pero no las descartamos habida cuenta del renovado interés por el gasóleo en el seno del Grupo Volkswagen.