Hay varios tipos de compactos deportivos, esa apasionante especie automovilística en peligro de extinción. Por una parte están las «bestias» de más de 280 CV, con una puesta a punto abiertamente radical, y cada vez menos concesiones al uso diario. Sin embargo, aun existen algunos compactos deportivos más civilizados, que buscan añadir un extra de picante a un coche con el que convivir a diario es más sencillo y cómodo. Es el caso de nuestro protagonista: es un mal sueño para el Volkswagen Golf GTI, es 2.000 € más barato, premium y 20 CV más potente.
BMW Serie 1
BMW 128ti, el compacto deportivo que siempre olvidas
Ese coche es el BMW 128ti, y es una de las dos versiones deportivas con las que cuenta el BMW Serie 1. El Serie 1 M135i xDrive tiene 306 CV, tracción total y una puesta a punto más radical, y por posicionamiento, es cercano a coches como el Mercedes-AMG A 35. Sin embargo, el BMW 128ti rescata una denominación mítica en BMW, es tracción delantera y es algo menos potente, aunque más ligero. Es una opción más purista dentro de la gama deportiva de BMW, pero también es un coche más amable y sencillo para el día a día, sin perder sensaciones.
Fotos del BMW 128ti
El motor del BMW 128ti es un motor 2.0 turbo con 265 CV de potencia, transmitidos al eje delantero mediante una caja de cambios de convertidor de par y ocho relaciones – no hay opción manual. Para que la potencia se transmita adecuadamente al suelo, dispone de serie de un diferencial autoblocante mecánico de tipo Torsen – su rival directo, el Volkswagen Golf GTI, simula su existencia por electrónica. Es un coche rápido, con un 0 a 100 km/h de 6,1 segundos y velocidad punta de 250 km/h. Al no tener tracción total, es 80 kg más ligero que el M135i xDrive.
Su puesta a punto es deportiva, con una suspensión M Sport de tarado más firme y una altura rebajada en 10 mm con respecto a un Serie 1 convencional. Su equipo de frenado es superior al de otros Serie 1, con pinzas delanteras de cuatro pistones. Su comportamiento es ágil y divertido, pero no descuida la comodidad y el refinamiento que se espera de un compacto del segmento premium. Equilibrio es la palabra, y es la principal virtud del 128ti. A nivel de diseño, algunos detalles rojos y unos emblemas específicos lo separan de otros Serie 1.
Sus llantas de 18 pulgadas mantienen la discreción con un dinamismo sutil, y un ojo no entrenado no lo diferenciaría de un Serie 1 equipado con un pack M. En el interior, algunos detalles en su tapicería lo separan de otros Serie 1. Equipa asientos deportivos de serie, pespuntes rojos en puertas y volante, y destaca por la calidad de sus acabados. Al igual que sus hermanos de gama, de serie monta instrumentación digital y su equipo de infoentretenimiento tiene una pantalla táctil de 10,25″.
La practicidad queda cubierta con un maletero muy correcto, de 380 litros. El equipamiento de serie es relativamente amplio, pero siempre podemos ampliarlo en frentes como el confort, los ADAS o la estética con paquetes opcionales. La personalización es clave y podemos llegar tan lejos como nuestra corriente lo permita.
Desde 46.800 euros, más barato que un Volkswagen Golf GTI
Su precio al contado es de 46.800 euros. Es un precio alto, pero en comparación con un Volkswagen Golf GTI con cambio automático, es una verdadera ganga: el GTI con cambio DSG cuesta 51.150 euros, casi 4.500 euros más. Incluso es más de 2.000 euros más asequible que un Golf GTI con cambio manual. A cambio, el BMW 128ti es 20 CV más potente, notablemente más rápido, más dinámico y mejor acabado. También hay que reseñar que el BMW cuenta con un autoblocante mecánico como equipamiento de serie.
Además, el BMW es un producto premium, frente al carácter más generalista del Volkswagen Golf, que se ha encarecido de forma dramática desde su lanzamiento. Un Golf GTI de octava generación y cambio automático es ahora casi 10.000 euros más caro que cuando fue lanzado al mercado en 2020. Sin embargo, en el mismo periodo de tiempo, el BMW 128ti ha aumentado su tarifa en unos 4.000 euros.
Fotos del BMW 128ti