En 2013, BMW y Toyota firmaron un acuerdo de colaboración para el desarrollo conjunto de tecnologías de propulsión basadas en la pila de combustible de hidrógeno. Otros puntos del acuerdo implicaban el suministro a Toyota de algunos motores diésel, y de él se podría haber derivado el desarrollo de los Toyota Supra y BMW Z4. Pero volviendo al hidrógeno, el culmen de este acuerdo es el coche que veis en vuestras pantallas, el BMW i Hydrogen NEXT, un BMW X5 propulsado por una pila de combustible, del que tenemos muchos más detalles ya.
El prototipo de SUV propulsado por hidrógeno de BMW fue presentado en el pasado Salón de Frankfurt, y como tal, no ha cambiado en absoluto. No hay nada que reportar, más allá de recordaros brevemente su cercanía a un modelo de producción. A excepción de la calandra y detalles del paragolpes, el resto de diferencias con respecto a un BMW X5 de serie son puramente cosméticas – podría producirse sin problema alguno, en resumen. En cuanto a su grupo motopropulsor de hidrógeno, ya disponemos de algunos detalles técnicos definitivos.
BMW X5
Su célula de combustible de hidrógeno es compacta y está alimentada por un par de tanques de hidrógeno en los que se almacenan 6 kilos de gas a un presión de hasta 700 bar. Gracias a ello, el BMW X5 de hidrógeno tendría una autonomía superior a la de un coche eléctrico, además de poder repostar en un periodo de tiempo de entre tres y cuatro minutos. Con los coches de hidrógeno, el repostaje es tan sencillo como el de combustible tradicional, al menos en cuanto a tiempo. Esta célula es capaz de generar hasta 170 CV de potencia eléctrica.
Esta potencia acciona un motor eléctrico, que es el encargado de transmitir la potencia a las ruedas motrices – al igual que el BMW iX3 eléctrico, estamos hablando de un vehículo de dos ruedas motrices a tenor de las imágenes que acompañan a este artículo. Sin embargo, el BMW i Hydrogen NEXT cuenta con una batería adicional, que se recarga mediante las deceleraciones y frenadas, así como por la célula de combustible. Sin especificar capacidades o voltaje, esta batería es capaz de suministrar puntualmente hasta 374 CV de potencia a las ruedas del coche.
El BMW X5 de hidrógeno tendrá por tanto unas grandes prestaciones puntuales, y 170 CV en el resto de circunstancias – más que suficientes para un uso convencional, dicho sea de paso. BMW pondrá en producción este SUV de hidrógeno en 2022, de forma experimental y usando como grupo de control a un grupo selecto de clientes. La marca afirma que en un futuro, prevén que el hidrógeno sea una de las patas de su esquema de movilidad, junto a los híbridos enchufables, los coches eléctricos y los coches convencionales electrificados – híbridos y mild-hybrid.