BMW descubre su punta de lanza en materia de electrificación con permiso del BMW iX. Con el lanzamiento del nuevo BMW Serie 7, y en paralelo del primer BMW i7, la firma de Munich reafirma su intención de convertirse en uno de los referentes mundiales en coches eléctricos, desplegando todo su saber hacer y tecnología para crear un BMW i7 cuyo principal objetivo es ganar la partida a coches como el Mercedes EQS, el Tesla Model S o el Porsche Taycan, las referencias eléctricas de sus respectivos fabricantes.
Con la presentación de la séptima generación del BMW Serie 7, siete, que se dice pronto, la principal novedad que nos trae esta berlina de representación es la comercialización de un BMW i7 totalmente eléctrico. Este movimiento por parte de BMW ya supone toda una declaración de intenciones frente a sus rivales, pues en lugar de seguir la estrategia de Mercedes desdoblando su gama, BMW apuesta por una única plataforma modular capaz de integrar motores de combustión interna, versiones híbridas enchufables o incluso un sistema de propulsión totalmente eléctrico como es el caso del i7.
BMW i7
Esta idea, a excepción de en el iX, ya la hemos visto en otros modelos de la marca como son los BMW iX3 o i4, pero en el caso del i7 se ha ido un paso más allá al emplear la quinta generación del sistema de propulsión eléctrica de BMW. Esto quiere decir que en el caso del BMW i7 xDrive60 que llegará a las calles a finales de este año 2022, nos encontramos con una configuración de doble motor eléctrico capaz de desarrollar 544 CV de potencia máxima y 745 Nm de par motor, estando alimentados por una batería de iones de litio con 101,7 kWh de capacidad neta.
Esta batería es posible recargarla a potencias de 11 kW en corriente alterna (AC) o a hasta 195 kW si hacemos uso de corriente continua (DC). La autonomía máxima homologada es de 625 Km bajo ciclo WLTP, lo cual no está nada mal para un coche de 5.391 mm, con 2.715 Kg de peso en orden de marcha y un coeficiente aerodinámico Cx de 0,24. La aceleración de 0 a 100 Km/h es de 4,7 segundos, alcanzando los 240 Km/h de velocidad punta (autolimitada).
En términos de diseño exterior, el BMW i7 ofrece una imagen en clara consonancia con el Serie 7, sin embargo hace suyos elementos estilísticos específicos como los tonos azules para las molduras exteriores, llantas parcialmente carenadas o unos paragolpes de diseño exclusivo para esta versión eléctrica en pos de mejorar la aerodinámica.
En el interior sí que no hay cambios, pues el habitáculo de los Serie 7 e i7 es compartido para así ofrecer la misma visión de lujo, confort y tecnología que pretende esta nueva generación de la súper berlina de BMW. A destacar en este interior el apartado de infoentretenimiento, un campo donde BMW ha buscado recortar distancias con respecto a la referencia actual, que es Mercedes, lo que da vida a un puesto de conducción con interfaz curva con dos pantallas de alta resolución con 12,3 y 14,9 pulgadas.
Pero la verdadera sorpresa está en las plazas traseras, un espacio donde además de contar con todas las posibilidades imaginables a nivel de confort, ahora también tenemos la posibilidad de disfrutar de una pantalla de nada menos que 31,3 pulgadas, que se despliega desde el techo y que recibe el nombre de BMW Theatre Screen.