Comenzamos el nuevo año tal y como habíamos terminado el anterior. Los eléctricos siguen siendo los grandes protagonistas del calendario de lanzamientos de fabricantes como BMW. De ahí que los eléctricos también hayan ganado presencia en nuestro canal de Youtube, en el que ya podéis ver nuestra prueba en vídeo del nuevo BMW iX3, que acaba de llegar a los concesionarios. BMW lanza un nuevo SUV eléctrico que, a diferencia de los de sus principales rivales en el mercado, comparte base con el BMW X3 que ya conocemos y que también está disponible con mecánicas de gasolina, diésel, e híbrida enchufable. ¿Pero cuáles son los pros y los contras de la solución aplicada en el BMW iX3?
Prueba en vídeo del BMW iX3
En esta prueba veremos cómo, a nivel estético, el BMW iX3 ha recibido detalles estéticos específicos, pero no es tan agresivo como otros eléctricos de gama alta, como Audi e-tron, Jaguar I-PACE, Mercedes EQC, o los productos de Tesla. No obstante, lo más interesante de esta prueba es analizar cómo esas ventajas y esos inconvenientes de emplear una base para diferentes soluciones energéticas juegan a favor, o en contra, de BMW.
Un BMW que te hace sentir como en casa
BMW X3
Lo que más nos ha llamado la atención en este SUV eléctrico es la sensación de familiaridad. El BMW iX3 huye de la imagen de «nave espacial» que se está imponiendo en muchos coches eléctricos, lo cual puede ser un problema para el cliente que busque un coche llamativo y agresivo, pero también una virtud para el cliente fiel a BMW que quiere dar un salto al coche eléctrico. A bordo, nos encontramos con una pantalla que, sobre el salpicadero, y con 10,25″, nos da la impresión incluso de ser pequeña si la comparamos con las enormes pantallas de Tesla, el despliegue de pantalla doble – a modo de prolongación del salpicadero – de Mercedes-Benz o el sistema de pantalla doble, con el acceso a funciones táctiles, de Audi.
No obstante, lo que más ha gustado de este eléctrico es que BMW siga confiando en las interfaces físicas, con botones reales, y elementos giratorios, que son la solución más segura y accesible para el conductor.
A pesar de que sus motores eléctricos se han situado en el eje trasero, el BMW iX3 no ha perdido demasiado maletero. Su capacidad de carga es de 510 litros, frente a los 550 litros de los X3 diésel y gasolina. Sus plazas traseras también son cómodas y amplias. Las baterías, que se distribuyen bajo el piso del coche, no afectan al espacio.
No es una gran pérdida, pero dado que en el capó frontal no hay motor de combustión interna, es una lástima que no se haya encontrado sitio para un segundo maletero frontal. Aquí nos encontramos con una particularidad de coches eléctricos que no tienen ni los pros, ni en este caso los contras, de compartir la base con vehículos con motor de combustión interna. No obstante, BMW no ha desaprovechado ese espacio bajo el capó, puesto que en el se encuentran los sistemas de carga integrada en continua y alterna, la centralita del sistema eléctrico y packs de baterías.
¿Pero por qué el BMW iX3 no tiene un maletero frontal, como el de Tesla, I-PACE y e-tron?
Cuando los ingenieros desarrollan un coche para ser única y exclusivamente eléctrico, han de cumplir con unos requisitos que facilitan aprovechar el espacio frontal para instalar un maletero.
Cuando los ingenieros desarrollaron el BMW iX3 también estaban desarrollando el X3. Sabían que iba a ser eléctrico, y por eso encontraron el sitio idóneo para las baterías, en el suelo del vehículo. Pero también tenían que cumplir con los requisitos de un coche con motor de combustión interna, incluido el de tener un espacio como este para instalar un motor, suspensiones, estructuras de deformación controlada, etc, etc. Y eso, no suele ser compatible, con el aprovechamiento de este espacio para un maletero.
De hecho, el Mercedes EQC solo se comercializa con motor eléctrico y tampoco cuenta con maletero frontal. Porque Mercedes consideró que integrar todos los sistemas eléctricos en este espacio era lo ideal para optimizar su producción junto a coches de motor térmico.
En el lugar en el que habitualmente encontraríamos el acceso al depósito, para repostar un X3, este iX3 incopora los conectores de carga. Es importante destacar que este iX3 puede emplear cargadores rápidos de hasta 150 kW. Eso significa que podemos cargar desde 0 al 80% sus baterías en 34 minutos y que en apenas 10 minutos de carga podemos obtener 100 kilómetros de autonomía extra.
Lo mejor – no esperábamos menos de un eléctrico de gama alta como este – que el sistema de carga rápida integrado de hasta 150 kW ya viene incluido de serie.
Para entender lo que nos ha parecido la conducción del BMW iX3, lo mejor es que lo veáis in situ, en nuestro vídeo. El resumen que podemos hacer de la experiencia de conducción es que este iX3 es todo lo que uno espera de un BMW. Es un coche ágil, a pesar de su tamaño y su peso, gestiona bien los cambios de dirección y también las inercias en las curvas. No obstante, su masa si es algo muy a tener en cuenta al llegar a la curva, donde nos percatamos de que es necesario frenar con insistencia.
Nos ha gustado su rendimiento, su potencia más que suficiente (de 286 CV), su comportamiento de coche de tracción trasera, e incluso un sonido emulado – que de nuevo os animo que escuchéis en nuestro vídeo – que nos acompaña en las aceleraciones, tratando, y consiguiendo, involucrarnos más en la experiencia de conducción.
La autonomía real, y oficial, del BMW iX3
En otro apartado importante, el de los consumos y la autonomía, BMW nos asegura que el iX3 puede recorrer según WLTP hasta 460 kilómetros con una carga completa. Según nuestros cálculos, sobre los propios datos oficiales proporcionados por BMW, con un consumo homologado de 18,5 kWh y unas baterías que aprovechan 74 kWh (de los 80 kWh brutos que almacenan), su autonomía oficial es de 400 kilómetros.
En nuestro recorrido de pruebas, en carretera, a velocidades de entre 110 y 120 km/h, nuestro consumo fue de 22,5 kWh. Con un consumo como este la autonomía máxima quedaría en el entorno de los 330 kilómetros, si bien es cierto estas no son, en ningún caso, las condiciones ideales para un eléctrico.
En ciudad sí pudimos acercarnos a las cifras de consumos homologadas y por lo tanto entendemos que, en esas condiciones, las del tráfico urbano, podremos aproximarnos a los 400 kilómetros de autonomía oficiales.
¿Podría cumplir el BMW iX3 fuera del asfalto?
A pesar de que en esta primera prueba del iX3 no hemos tenido ocasión de probarlo en nuestro exigente circuito de pruebas todoterreno, creo que era importante hablaros también de este aspecto. Pensemos que los SUV de BMW se han mostrado muy capaces en nuestras exigentes pruebas 4×4, todo lo capaces que puede ser un SUV. Incluso han ganado comparativas.
Al partir de la base del BMW X3 podíamos esperar de él ciertas capacidades fuera del asfalto. Sus rivales, han renunciado a ellas, son crossovers, coches eléctricos pensados por y para la carretera. Pero este BMW iX3 tiene 3 handicaps muy importantes respecto a cualquier X3 con motor de combustión interna.
1. Su peso. Es mucho más pesado que un X3 de gasolina o diésel. Supera, con creces, las 2 toneladas.
2. La ausencia de tracción total. El iX3 únicamente se ofrece con su motor eléctrico en el eje trasero, con un eje motriz. Con la modularidad que permiten los coches eléctricos es una pena que BMW no haya apostado por una mayor oferta de baterías y motores, por ejemplo, incluyendo un iX3 que tuviera motor eléctrico también en el eje delantero.
3. Sus cotas no son las de un X3. La posición de las baterías, en la base del coche, que además cuenta con un carenado especial para mejorar su aerodinámica, hacen que la altura libre del iX3 sea inferior a la de un X3 y contribuye a que empeoren el resto de cotas.
Para terminar, hablemos de precios. Con un precio de 72.300€ este BMW iX3 es más barato que el Audi e-tron más accesible, si bien es cierto, este último, es bastante más grande. Y es bastante más barato que un Mercedes EQC y un Jaguar I-PACE, que son más potentes, y ya ascienden a 400 CV de potencia. Con lo cual, entendemos que este BMW iX3 se sitúa en un rango de precios correcto, aceptable, a tenor de su competencia.
Si comparamos al iX3 con el resto de la gama X3 también vemos que es más barato que un M40i de gasolina y 360 CV y que un M40d diésel y con 340 CV.
El precio, que casi siempre es una barrera de acceso en un coche eléctrico generalista, no creemos que vaya a ser una barrera para el cliente de un BMW iX3, que sí podrá acceder a este SUV eléctrico cuyo precio no es descabellado.
Más imágenes del BMW iX3: