El primero de su nombre. El BMW M8 es oficial y por fin conocemos el primer BMW Serie 8 puesto a punto por BMW Motorsport en una enorme galería de 100 imagénes. Un deportivo de altos vueltos que conservará cierto regusto GT por tamaño y filosofía, pero que llegará al mercado con la única posibilidad de ser adquirido en versión «competition», además de estar disponible en carrocería coupé y cabrio.
Dado que llevamos bastante tiempo hablando del BMW M8 a través de filtraciones, rumores y adelantos de la propia marca no ha habido sorpresas, encontrándonos un BMW M8 que luce una estética revisada con respecto al M850i en donde se gana carácter y agresividad en todas las líneas. No se pierde el aire GT que luce el nuevo Serie 8, algo sumamente importante ya que este M8 pretende convertirse en la mejor opción de su clase a la hora de hablar de equilibrio entre altas prestaciones y confort. Con 625 CV el nuevo BMW M8 apunta sin titubeos a modelos como el Aston Martin DB11 o el Bentley Continental GT.
BMW Serie 8
En el apartado técnico el nuevo BMW M8 bebe de las soluciones ya vistas en los BMW M5 y M5 Competition. Esto se traduce en un propulsor 4.4 V8 Twin-Turbo con hasta 625 CV de potencia máxima en la variante Competition unido a un cambio por convertidor de par de 8 relaciones puesto a punto por BMW M. La tracción es total a través del nuevo sistema M xDrive, encontrando hasta 3 perfiles de configuración del reparto de par entre trenes que permiten escoger entre los modos 4WD, 4WD Sport o 2WD. En el modo a propulsión, y como ya sucede en el M5, todo el par es enviado al eje trasero y se desconectan todas las ayudas electrónicas. También encontramos un diferencial controlado sobre el eje trasero.
En el equipo de frenos encontramos una importante novedad que es la posibilidad de modificar el comportamiento del pedal de freno en tanto a su respuesta en dos niveles: Comfort y Sport. El BMW M8 ofrece así un nivel de personalización de sus chasis muy elevado en tanto a calibrado, permitiendo modificar diferentes parámetros de la suspensión adaptativa, la dirección con desmultiplicación variable, el grupo motopropulsor y los frenos, y memorizar esos cambios como programas de conducción individuales con acceso rápido desde volante y consola. De serie el BMW M8 instala discos de freno en acero y perforados de 395 mm delante y 380 mm detrás, contando con un kit de frenos carbocerámico opcional con discos delanteros de 400 mm delante y 380 mm detrás.
Las llantas de serie son de 20 pulgadas exclusivas del catálogo M en aluminio forjado y están montadas sobre neumáticos 275/35 R20 delante y 285/35 R20 atrás. EL BMW M8 es capaz de hacer el 0-100 Km/h en 3,2 segundos en su variante coupé, necesitando de 3,3 segundos en el caso de la carrocería descapotable. La velocidad máxima es de 250 Km/h autolimitada electrónicamente, pero puede eliminarse esta limitación mediante el paquete M Driver dejando la punta en 305 Km/h.