AC Schnitzer ha dado a conocer su propuesta para las versiones más prestacionales de la Serie 8 de BMW, los M8 y M8 Competition, unas modificaciones muy sutiles que apenas desentonan a nivel estético, pero que esconden un aumento considerable de potencia junto con una puesta a punto específica, estando disponibles para las tres carrocerías del gran turismo de Múnich: Coupé, Gran Coupé y Cabrio.
720 CV y 850 Nm para el M8 Competition
Antes de nada, dice mucho del buen hacer del especialista alemán, y de lo seguros que están de su trabajo, que ofrezcan una garantía de 4 años a su modificación mecánica, algo que muy pocos preparadores hacen, lo cual es sinónimo de calidad y de que el motor ha sido perfectamente validado bajo esas nuevas especificaciones. Mediante la incorporación de una nueva electrónica (no se ha especificado más detalles), el V8 de 4,4 litros sobrealimentado del M8 pasa de rendir 600 CV y 750 Nm hasta los 700 CV y 850 Nm. En el caso del M8 Competition, tenemos exactamente el mismo incremento de par motor acompañado con una nueva potencia máxima de 720 CV. Así pues, es previsible que firme un 0 – 100 km/h cercano a los 3 segundos (la versión stock invierte 3,2 segundos).
BMW Serie 8
La potenciación del motor vienen acompañada de un sistema de escape deportivo que produce un sonido más bronco e intenso, el cual puede modularse gracias al empleo de unas válvulas, de forma que sea posible viajar cómodamente haciendo largas kilometradas y sacar a relucir nuestro «lado más macarra» en un tramo de montaña. Las modificaciones a nivel técnico se completan con unos nuevos muelles que ofrecen un tarado más firme y reducen la altura de la carrocería 20 mm en la parte delantera y 15 mm en la trasera.
A nivel estético cuenta con sutiles añadidos de carbono
Por otro lado, y como es de esperar, también cuenta con varias modificaciones estéticas basadas en los típicos añadidos de carbono, pero muy sutilmente dispuestos a lo largo de su carrocería. Según han explicado desde AC Schnitzer, los nuevos elementos que se han incorporado en su exterior han sido cuidadosamente estudiados a nivel aerodinámico para aumentar el downforce, consistiendo principalmente en un splitter delantero, unos aletines laterales junto al paso de rueda trasero y un difusor, además del ya clásico pequeño alerón sobre la tapa del maletero, el cual está dividido en dos piezas en el Gran Coupé. Además, también es posible equipar un alerón regulable de generosas dimensiones sólo apto para su uso en circuito.
Asimismo, es posible elegir entre tres combinaciones de llantas en 21 pulgadas y doble medida, así como otras tantas para un diámetro inferior de 20 pulgadas, el cual se ha introducido teniendo en mente el uso de neumáticos de invierno. Además, todas las llantas son forjadas, lo que se traduce en un menor peso de la masa no suspendida, y por ende, un mejor comportamiento dinámico del vehículo, así como un tapabuje central que viene a simular una monotuerca. Finalmente, a nivel estético se remata el conjunto mediante unos adhesivos con el logo de AC Schnitzer en la parte inferior de las puertas traseras de dimensiones notables, y con la ya sí disimulada inscripción ‘AC Schnitzer’ y ‘ACS8Sport’ en el portón trasero.
En lo relativo al interior, no son grandes cambios los que nos encontramos, tan solo unas levas en aluminio, al igual que el pedalier y reposapiés, además del espacio destinado a guardar la llave del vehículo. ¿El precio de esta preparación de AC Schnitzer? Pues no lo ha desvelado aún, pero teniendo en cuenta los 70 mil euros que pedía ABT por la de su RSQ8-R de 740 CV, la cual era algo más completa, bien podría partir desde los 40 o 50 mil euros.