Debemos reconocer que BMW lleva desde hace unos pocos años ejecutando una serie de movimientos de dudoso gusto, especialmente en lo que a diseño se refiere, pero desde luego personalidad no le falta a la firma bávara. Y es que es algo que particularmente me alegra, especialmente en estos tiempos oscuros protagonizados por coches insulsos y mecánicas en las que, como mucho, hay cuatro cilindros, incluso cuando hablamos de coches deportivos como el nuevo Mercedes-AMG C 63 S. Pues respira tranquilo, porque BMW ha dicho que por ese aro no pasará con sus modelos M.
Y aunque bien es cierto que la electrificación será inevitable en los deportivos de BMW, los cilindros no deberían bajar de seis. O al menos así lo ha confirmado el presidente del consejo de BMW M Franciscus van Meel, información de la que se ha hecho eco la revista Carbuzz.
Sin cuatro y tres cilindros en los futuros modelos de BMW M
BMW Serie 2
«¿Podría algún día el seis cilindros en línea desaparecer en pro de un tres cilindros?», preguntaron a van Meel en el festival de BMW M celebrado en el circuito de Kyalami, Sudáfrica, y a lo que respondió de manera tajante que «espero que sea una pregunta retórica, porque está muy claro que no vamos a trabajar con motores de tres cilindros. Es más, ni si quiera nos planteamos hacer un coche M con cuatro cilindros», a lo que añadió que «pese a saber que otras compañías lo están haciendo, nosotros no lo haremos.»
Y con «otras compañías» se refiere, principalmente, a Mercedes-AMG, quien está en boca de todos por el nuevo C 63 S E Performance. Y sí, BMW tiene a un M135i con un cuatro cilindros en sus filas, pero se escudan en que este no un M al uso, sino una antesala, y como tampoco va a haber una variante más radical de su compacto, tampoco vamos a poner en duda su palabra.
Sea como fuere, BMW también ha confirmado que el recién llegado BMW M2 será el último modelo de la división en recurrir a una mecánica sin electrificar. Y es que ese es el precio a pagar por seguir haciendo gala de motores de gran cilindrada tal y como ha demostrado el BMW XM, que recurre a un V8 híbrido.
¿Qué implica esto? Que aunque los próximo BMW M5, M8, M3 y M4 sean híbridos, podrán seguir luciendo un V8 y un seis cilindros en sus entrañas respectivamente, algo que no pueden decir algunos de sus competidores. Y es que aunque ya sabemos por dónde irán los pasos de los futuros modelos AMG, aún falta conocer la jugada de Audi, la cual recurrirá, de manera irremediable, a la hibridación.
Tal vez BMW no sea la marca que más está atinando ahora mismo con los diseños, pero sí con dotar con personalidad a sus coches tanto en estética como en mecánica. E insisto, es algo sumamente trascendente en estos tiempos oscuros en los que la falta de personalidad de la mano de vehículos insípidos es pan de cada día.