El BMW Serie 1 es uno de los lanzamientos más importantes del año para BMW, al menos en lo que al mercado europeo respecta. Es un coche que no viene exento de polémica: ha abandonado la propulsión en pos de un esquema más convencional de motor transversal y tracción delantera, perdiendo parte de la diferenciación con rivales como el Mercedes Clase A o el Audi A3. Sea como fuere, BMW promete que su compacto es atractivo y divertido. Hasta que no lo probemos no lo podremos certificar, pero sí sabemos que gracias a las piezas M Performance será un coche más que pintón, además de muy personalizable.
El lanzamiento del BMW Serie 1 ha sido un tanto… explosivo. BMW ha anunciado al mismo tiempo la versión deportiva M35i – rival de los Mercedes-AMG A 35 y Audi S3 – y al mismo tiempo, publicado toda la información acerca de su programa de piezas M Performance. BMW ha querido lanzar su compacto con una completa carga de artillería y sin duda estas piezas incrementan su atractivo varios enteros, combinando forma y función. Exteriormente el BMW Serie 1 tiene un nuevo splitter frontal, nuevos labios aerodinámicos laterales, unas taloneras y un espectacular difusor, completamente funcional.
BMW Serie 1
Este difusor está construido en fibra de carbono forjada, material que el Lamborghini Huracán Performante ha puesto de moda, con un aspecto vanguardista. También podemos instalar una nueva parrilla con rejilla tipo nido de abeja, además de carcasas en fibra de carbono para los retrovisores. Un spoiler opcional, diseñado en túnel de viento aporta la guinda, además de ser completamente opcional. Las llantas de la unidad mostrada en este artículo son opcionales, de aleación ultraligera, y tienen 19 pulgadas de diámetro – pero solo las de 18 pulgadas son compatibles con cadenas, para el invierno.
En cuanto al habitáculo, también recibe no pocas «chuches» de M Performance. Al abrir las puertas, los vanos de las puertas proyectan en el suelo varios motivos, en el suelo junto al vehículo. El volante, de grueso aro y forrado en Alcantara, es uno de los protagonistas, integrando una marca a las «doce» en color rojo. Este volante puede personalizarse aún más con detalles en fibra de carbono, mismo material del que las levas del cambio están compuestas en los coches automáticos. Las alfombrillas de velour ponen el toque final a un habitácculo de lo más apetecible.
La única mejora prestacional del conjunto la ponen un nuevo equipo opcional de frenado, con pinzas de cuatro pistones y discos rayados. El conjunto de pinza y disco tiene un diámetro de 18 pulgadas, aportando mucha más mordiente a la frenada.