Hablar del BMW Serie 8 en su primera generación significaba hablar de uno de los GT más avanzados y reputados de su tiempo, y sin duda el uso de un motor V12 era un punto de gran peso en esa percepción. Cómo no serlo «compartiendo» motor de doce cilindros con el mismísimo McLaren F1. Ahora, con la llegada de la segunda generación son muchas las voces que reclaman la llegada de un V12 para competir con los Mercedes Clase S Coupé, Bentley Continental GT y Aston Martin DB11, pero en BMW descartan el uso de un V12 en en el nuevo Serie 8 y además dicen tener muy buenas razones para hacerlo.
Siendo realmente justos, BMW tiene muy sencilla la instalación de un motor V12 en el Serie 8 pues tan solo tendría que echar mano del 6.6 V12 Twin-Turbo que emplea el BMW Serie 7 en su especificación más deportiva y señorial M760Li. Hablamos del motor con más solera en la gama BMW, siendo además un propulsor que también sirve a modelos como el Rolls-Royce Cullinan o Rolls-Royce Phantom. Pedigrí y prestaciones no le faltan a este doce cilindros.
BMW Serie 8
Pero no, BMW no empleará un motor V12 en el nuevo BMW Serie 8 por el compromiso en peso que supone. Esta mecánica supone un aumento de peso que ronda los 100 kg con respecto a un motor V8, concentrándose además en el tren delantero y alterando por completo la distribución de pesos que ha sido una de las máximas durante el desarrollo del nuevo Serie 8.
En BMW han querido dejar atrás parte de la esencia GT de la primera generación y la lucha contra el peso ha sido un factor de gran relevancia en su desarrollo. A ello se añade que las prestaciones brindadas por un V12 pueden ser fácilmente alcanzadas por los actuales V8, un dilema que en Mercedes también está ocurriendo eliminando los doce cilindros de todos los AMG. Con todo ello, el BMW M8 llegará al mercado con un V8 aún más potente que el M850i, descartando cualquier posiblidad de ver un BMW 860i con un doce cilindros bajo el capó.
Fuente: Go Auto