BMW sigue avanzando en el proceso de renovar su gama SUV y crossover. Este año se presentará la nueva generación del BMW X5, tal y como constata el hecho de que la marca haya hecho públicas unas imágenes de las mulas de pruebas, completamente camufladas, durante el periodo de pruebas. Imágenes que, como en muchos otros casos, no nos sirven prácticamente de nada. Pero al menos sí que nos han avanzado algunos detalles acerca del nuevo BMW X5. El BMW X5 estrenará sistemas de suspensiones más sofisticados, los cuales no han sido precisados por BMW y, por primera vez en un X, eje trasero direccional.
El BMW X5 necesita dar un salto tecnológico
En BMW son conscientes de que la competencia no se ha quedado dormida estos años. Y la mejor prueba de ello es el Volkswagen Touareg que, ciertamente, es un producto que perfectamente puede rivalizar con el BMW.
BMW X5
Un SUV de dimensiones generosas, enfoque premium, y precios – para empezar – en el entorno de los 60.000 euros exige tecnologías que maximicen el confort. BMW cuenta que el nuevo BMW X5 equipará el sistema de suspensiones más sofisticado hasta la fecha, denominado Adaptive M Suspension Professional. Imaginamos que incluirá suspensiones adaptativas y neumáticas, pero eso lo iremos conociendo más adelante.
El chasis más avanzado en un BMW X5
Otra de las tecnologías que se hacen cada vez más necesarias en un coche como el BMW X5 es el eje trasero direccional, decisivo para ganar agilidad en carretera, lo cual es aún más importante en un coche con la dinámica de un gran SUV, y aún más para acortar el radio de giro y facilitar los giros a baja velocidad.
Actualmente el BMW X5 arranca en 61.150 euros. Su competencia directa la marcan modelos que se han renovado en los últimos años, como el Audi Q7, desde 64.600 euros, y el Volkswagen Touareg, desde 74.835 euros, siendo este último el más sofisticado de la categoría. El Mercedes GLE, por su parte, ya se sitúa sobre los 70.600 euros.
Más imágenes de las mulas de pruebas del BMW X5: