Tras haberlo conocido antes de tiempo por medio de una filtración, ahora ya sí es oficial: el nuevo BMW X5 se muestra en todo su esplendor, la cuarta generación ya del que fuese el primer SUV de BMW. Ya conocemos todos los detalles del que será el máximo rival de los Audi Q7, Volkswagen Touareg, Mercedes GLE y Porsche Cayenne y sabemos que crece notablemente de tamaño, que viene cargado de tecnología y que luce un diseño continuista pero más agresivo en consonancia con lo ya visto en el BMW X3. Pero no sólo eso: también será más todoterreno que nunca e incorpora una gran cantidad de asistentes a la conducción que adelantan la tecnología de conducción autónoma de BMW. Descubramos al nuevo BMW X5 en cinco claves.
1) Mucho más grande que antes, más ligero y diseño familiar
El nuevo BMW X5 es un modelo fundamental en la marca bávara y por tanto no cabía arriesgar. Su diseño sigue las líneas de lo ya visto en el X3, su hermano pequeño. El frontal es más agresivo que en el modelo saliente, y destaca una parrilla frontal de dimensiones descomunales así como los marcados nervios del capó. Las ópticas LED de serie mejoran aún más el diseño de los faros con la tecnología láser opcional. La línea del techo tiene una caída más pronunciada que antes y, aunque sin querer imitar a un coupé (para eso ya está el X6-), le confiere un aspecto más dinámico. En la zaga el portón se sigue diviendo en dos partes, como es habitual en el modelo.
BMW X5
Podrá equipar llantas de hasta 22 pulgadas de manera opcional y lo cierto es que en las imágenes luce mejor proporcionado que el modelo saliente. Eso habla de un diseño más cuidado en un coche que crece notablemente de tamaño: el nuevo BMW X5 es 36 milímetros más largo, 66 milímetros más ancho y 19 más alto que el modelo precedente. Las cotas se quedan en 4.922 mm de largo, 2.004 mm de ancho y 1.745 mm de alto. La distancia entre ejes también crece (42 milímetros) y alcanza los 2.975 mm.
A nivel estético se podrá elegir entre la línea xLine, para acentuar el carácter todoterreno del X5, o la M Sport, para realzar la deportividad del modelo. A pesar del aumento de tamaño, el nuevo BMW X5 es más ligero que antes. Construido sobre la plataforma CLAR y gracias a una mejor optimización en el uso de materiales, el X5 pesa ahora una media de 40 kilos menos a igualdad de motorización.
2) Motores del nuevo BMW X5 2019
Motorizaciones que serán tres en el momento del lanzamiento del modelo: todas de seis cilindros, dos diésel y una gasolina. En cuanto a esta última, se lanzará el BMW X5 xDrive40i con un seis en línea de 3.0 litros, 340 CV de potencia entre 5.500 y 6.500 rpm y un par de 450 Nm disponibles entre las 1.500 y las 5.200 rpm. Con este motor, el X5 acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y homologa un consumo medio que varía entre 8,8 y 8,5 l/100 km dependiendo de los neumáticos equipados.
La oferta diésel la compone, por un lado, el X5 xDrive30d, cuyo bloque de tres litros y seis cilindros entrega 265 CV de potencia a 4.000 rpm. Este motor tiene 620 Nm de par disponibles entre 2.000 y 2.500 vueltas y es capaz de homologar solamente 6,0 l/100 km de consumo medio (consumo que puede ascender hasta los 6,8 litros/100 km en función de los neumáticos).
En el momento del lanzamiento, el próximo mes de noviembre, también estará disponible la versión diésel más prestacional, el BMW X5 M50d. Equipa el mismo bloque que el xDrive30d pero en el X5 M50d hay cuatro turbos soplando para poder entregar 400 CV a 4.400 rpm y 760 Nm de par entre 2.000 y 3.000 vueltas. Todos los propulsores cuentan con filtro de partículas y cumplen con la normativa EU6d-TEMP. También es común a las tres versiones la transmisión Steptronic de ocho velocidades, que tiene desarrollos más largos que en el modelo saliente para rebajar consumos.
Es presumible que más adelante lleguen versiones de acceso de cuatro cilindros, así como opciones híbridas enchufables. Y por supuesto, no podemos evitar pensar en un X5 M bajo cuyo capó se escondería el V8 del BMW M5 con una potencia alrededor de los 600 caballos.
3) El cuarto BMW X5 será el más todoterreno de todos
Por primera vez en un X5, BMW ofrecerá de manera opcional un paquete off-road con el que incrementar notablemente las capacidades fuera del asfalto. Disponible para todas las variantes del modelo (excepto el BMW X5 M50d), este paquete incluye la suspensión neumática (podrá elevar el coche hasta 40 milímetros), bloqueo del diferencial trasero, protección de bajos delante y detrás, además de un menú específico en el sistema multimedia y un botón en la consola central para seleccionar el modo de conducción.
Se podrá elegir entre arena, roca, grava y nieve y en función del modo elegido variará la respuesta del acelerador, la gestión de la caja de cambios, el control de estabilidad y el sistema de tracción integral xDrive. Este sistema gestionará de manera inteligente la potencia necesaria en cada momento en cada deje, pudiendo llegar enviar todo a las ruedas traseras. Y no, no habrá reductora.
Y es que aunque el X5 podrá equiparse con paquete off-road, BMW no ha olvidado la dinámica en asfalto. El sistema xDrive ofrece una configuración de propulsión orientada exclusivamente al eje trasero, para conseguir una conducción más dinámica en caso de que el conductor así lo requiera. Y para mejorar aún más el paso por curva, a todo lo anterior hay que sumar la posibilidad de equipar opcionalmente la dirección en el eje trasero o la suspensión adaptativa M con estabilizadoras activas.
4) Un aluvión de asistencias a la conducción
El nuevo BMW X5 incorpora toda la tecnología de la que BMW puede presumir en cuanto a asistentes a la conducción. De serie viene con control de crucero con función de frenado y advertencia de colisión, advertencia de peatones y ciclistas con función de frenado en ciudad. Pasando por caja, entre la lista de opciones encontramos el control activo de crucero con función Stop&Go, indicador de límite de velocidad o el paquete el paquete Driving Assistant Professional.
La principal novedad es el Asistente de Parada de Emergencia (incluido en el paquete anteriormente mencionado), una tecnología que BMW estrena en el nuevo X5. Este se activa tirando del interruptor de freno de mano eléctrico y está pensado para ser utilizado en situaciones donde el conductor se ve repentinamente incapacitado debido a una emergencia médica. El asistente parará el vehículo, ya sea en el carril actual, en el borde de la carretera o en el arcén mientras se activan las luces de advertencia y la función de Llamada de Emergencia Inteligente alerta automáticamente a los servicios de emergencia.
El Driving Assistant Professional comprende también asistentes de dirección, control y mantenimiento de carril con protección activa de colisión lateral, de atascos de tráfico, y de cambio de carril (activando el intermitente, el coche cambiará de carril automáticamente). También hay un sistema de ayuda de evasión que, con movimientos de dirección, ayuda al conductor a evitar colisiones repentinas con vehículos o peatones dirigiendo el vehículo hacia un carril adyacente que esté libre.
El listado no acaba ahí y continúa prácticamente ad infinitum: el paquete Driving Assistant también incluye los sistemas de advertencia de tráfico cruzado, advertencia de colisión trasera, prioridad, dirección prohibida y advertencia de abandono de carril.
5) Habitáculo de lujo, completamente conectado ¡y con botones!
El aumento de tamaño ha repercutido en más espacio para los ocupantes en el interior. En este encontramos materiales nobles como madera o cuero, asientos con masaje y un equipo de sonido Bowers & Wilkins Diamond con 20 altavoces y 1.500 vatios, entre otros lujos. Y sí, habrá botones: no deja todo en manos de lo táctil y entre el salpicadero y la consola habrá -no pocos- botones físicos para controlar la climatización, el sistema de audio o diferentes aspectos de la conducción.
El salpicadero mantiene la orientación hacia el conductor y la división en líneas horizontales que acentúan la anchura del habitáculo, pero evoluciona -como es lógico- para ofrecer lo último en multimedia e infoentretenimiento. El protagonista absoluto es el BMW Live Cockpit Professional, de estreno en el nuevo BMW X5 y que incluye dos pantallas de 12,3 pulgadas: la táctil central y un cuadro de instrumentos totalmente digital que promete, esta vez sí, estar entre los mejores del mercado.
Contará con pantallas configurables y personalizadas, y el conductor podrá interaccionar con el sistema mediante los botones del volante, el controlador iDrive de la consola, la pantalla táctil central, el control de voz o el control gestual. Todo esto viene acompañado, por supuesto, de conectividad para iPhone, iWatch, Android, acceso WiFi, etc. y no falta la posibilidad de contar con servicios conectados.
En Diariomotor:
