Queridos petrolheads, uno de los coches más esperados en la gama de BMW M acaba de hacerse por fin realidad. Tras años de ruegos, los fans del fabricante alemán ven hoy respondidas sus plegarias con el lanzamiento del BMW Z4 M40i con caja de cambios manual. Se trata de una novedad sumamente importante en el roadster alemán, que se acompaña de otras mejoras en equipamiento y cambios en puesta a punto, pero que sobre todo se convierte en todo un caramelo para los conductores más puristas.
Un regalo de BMW para los conductores más puristas
Podemos decir sin miramientos que, desde el mismo día en que fue presentada esta tercera generación del BMW Z4, los fans de la marca han estado pidiendo la llegada de una transmisión manual para el motor de 6 cilindros. Por ello, aunque la espera ha sido más larga de lo deseable para muchos, en BMW M finalmente han respondido.
BMW Z4
Desde este mismo instante, la gama del BMW Z4 en Europa permite combinar el motor 3.0 Twin-Turbo de 340 CV y 500 Nm con una transmisión manual de 6 relaciones. Esta nueva caja de cambios, según ha explicado la propia BMW, es un desarrollo específico para el Z4 M40i, descartando asi cualquier vínculo con la empleada por Toyota en el GR Supra o en otros BMW como puede ser el M2.
Para crear este Z4 M40i manual, en BMW M han diseñado una transmisión que busca ofrecer un tacto de conducción más directo y preciso, ofreciendo lo que parece que será un tacto diferente – y mejor – al que brindan otros BMW M manuales, y añadiendo a ello una puesta a punto específica en tanto al tarado de los controles electrónicos, la suspensión adaptativa, la dirección y el diferencial activo posterior.
Con la nueva caja de cambios manual, el BMW Z4 M40i empeora ligeramente los datos de consumo y prestaciones que ofrece en su versión automática de 8 relaciones. El consumo de combustible pasa de 8 a 8,7 l/100 Km, mientras que el 0-100 Km/h pasa de 4,5 a 4,6 segundos. Sin embargo, para los más puristas, esta leve pérdida en cifras pasa a un segundo plano habida cuenta de que podemos estar, casi con total probabilidad, ante el último Z que será fabricado con cambio manual.