Porsche acaba de renovar uno de sus productos estrella, el Porsche Cayenne. Durante las últimas semanas hemos hablado largo y tendido de él, y como contamos en nuestra primera prueba del Porsche Cayenne que tuvimos ocasión de realizar por las carreteras de Creta, nos ha fascinado. Nos sorprendió que un coche de su tamaño fuera tan ágil, tan capaz, y nos hiciera sentir como si condujéramos un compacto deportivo, mucho más bajo y ligero. Y esas sensaciones se deben a todo un despliegue tecnológico, que incluye una nueva tecnología que Porsche acaba de estrenar. Hablemos por lo tanto de los Porsche Surface Coated Brake (PCSB) del Porsche Cayenne.
Si hay un elemento de vital importancia en un deportivo o, como en este caso, en un SUV de altas prestaciones, ese es el equipo de frenos. De ahí que Porsche venga ofreciendo desde hace tiempo la posibilidad de sustituir los frenos convencionales, de fundición gris, por un sistema de frenos cerámicos, denominados Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB).
Porsche Cayenne
Los frenos cerámicos aportan grandes ventajas. Son más ligeros, son más duraderos, soportan mejor las altas temperaturas y cuando son sometidos a una conducción intensa y exigente tardan mucho más en desfallecer. Pero he aquí el gran problema de este tipo de frenos, su precio. Incluso en un vehículo de más de 100.000€, como el nuevo Porsche Cayenne S, los 10.195€ que hay que pagar por los frenos cerámicos suponen una parte muy importante de la factura. Lo suficiente como para valorar si son necesarios, o no.
Pero Porsche ha tenido una idea muy interesante, la de ofrecer un sistema de frenos más eficaz y próximo a los cerámicos que ofrecían hasta ahora, con un coste menor. El Porsche Cayenne es el primer modelo en equipar lo que denominan como Porsche Surface Coated Brake (PSCB), que esencialmente es un freno con discos de aluminio y un revestimiento cerámico, que en realidad consta de un disco de aluminio con revestimiento de carburo de wolframio.
¿Por qué carburo de wolframio? Porque con este material, y según Porsche, la vida útil de los frenos se alarga un 30% con respecto a los equipados de serie. Con una mayor fricción, la capacidad de frenado aumenta. Y lo que es más interesante. Este tipo de frenos cuesta solo 3.394€ en el Porsche Cayenne S y viene equipado de serie en el Porsche Cayenne Turbo.
Como curiosidad, Porsche menciona, incluso, que tras unos 600 kilómetros de uso la superficie de la pastilla y el disco se pule alcanzando un acabado brillante, que visualmente debería hacer que fuera más atractivo. Pero obviamente eso es lo que menos nos debería importar de unos frenos, ¿no crees?
Esta tecnología se irá incorporando progresivamente a otros modelos de la gama. Lo cual es realmente interesante, teniendo en cuenta que con ellos podrán ofrecerse unos frenos más capaces y duraderos que los de serie, por una tercera parte del precio de unos frenos cerámicos.
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