Si hay un producto que no necesita presentación ese es el Citroën Berlingo. Más de 20 años en el mercado, más concretamente desde 1996, y fabricado en la planta de PSA en Vigo, Berlingo se ha convertido en una de las marcas más importantes de Citroën y en referente de los vehículos comerciales e industriales. Pero en los últimos años la industria también ha asistido a una nueva tendencia. Los SUV han ido progresivamente desplazando a los monovolúmenes – y a otros muchos segmentos – y esto ha propiciado que surgiera una oportunidad para una nueva generación de monovolúmenes, derivados de vehículos comerciales, que como el Citroën Berlingo se convierten en una solución ideal para las familias que busquen un coche espacioso y versátil.
Sus puertas correderas laterales recuerdan sus orígenes, pero también son una solución práctica, para el acceso de los pasajeros y para facilitar la carga de equipaje o mercancías.
El enfoque familiar del Citroën Berlingo
Citroën Berlingo y ë-Berlingo
Como os decíamos, el Citroën Berlingo se ha situado como una de las alternativas más interesantes de su categoría con equipamiento, alternativas mecánicas, un precio correcto y una mejora de la calidad percibida con la que poco o nada tiene que envidiar a muchos turismos. El Citroën Berlingo, como otros vehículos de su clase, derivados de comerciales, está calando entre particulares, por espacio y modularidad; conductores con aficiones que requieran de un extra de espacio, por ejemplo ciclistas; y es cada vez más solicitado entre profesionales que buscan un vehículo versátil, que se adapte a sus necesidades laborales y familiares.
Citroën nos contaba que la versión Combi de su Berlingo, la más enfocada a un uso familiar y de clientes particulares, ostenta unas cifras superiores a las del mercado (la distribución es de un 85% para el Combi y el resto para el furgón). Por si no fuera poco, alrededor de la mitad de las Berlingo Combi que se venden van destinadas a particulares, o profesionales que hacen un uso mixto, familiar y laboral, de su Berlingo.
La gama Citroën Berlingo crece: cambio automático
Estos días teníamos ocasión de conocer la última incorporación a la gama Citroën Berlingo, una combinación de motor y transmisión que, definitivamente, tiene el objetivo puesto sobre todo en ese cliente particular. El Citroën Berlingo estrena la combinación de motor de gasolina PureTech de 130 CV de potencia y cambio automático EAT8 (de convertidor de par). Anteriormente este cambio automático ya estaba disponible en otro motor, en este caso diésel, el HDi de 130 CV de potencia.
Como os decíamos, en un producto de estas características, máxime si se orienta hacia el cliente particular, es necesario ofrecer una gama amplia y variada. Estas mecánicas pueden combinarse con dos carrocerías, dos tallas, la M (4,4 metros de longitud) y la XL (4,75 metros de longitud). También puede configurarse con 5 o 7 plazas.
El Citroën Berlingo está disponible, por otro lado, con una amplia gama con diferentes líneas de acabado y equipamiento. De manera que es posible buscar una configuración austera, y más económica, o llegar a la versión más equipada y completa que, como os decíamos, cuenta con un nivel de equipamiento que poco o nada tiene que envidiar a cualquier vehículo del segmento compacto.
La gama se distribuye en las líneas Live, Feel, Shine y una edición especial 100 Años, celebrando el centenario de la marca. Para que nos hagamos una idea, la versión Shine, la única disponible en combinación con el PureTech 130 EAT8, incluye de serie llantas de aleación de 16″, lunas oscurecidas, elevalunas eléctricos (importante, tanto en plazas delanteras, como en la segunda fila de asientos), limpiaparabrisas automáticos y climatizador bizona.
Las opciones disponibles son incluso más amplias, pudiéndose configurar con techo panorámico, acceso y arranque sin llaves, sensor de aparcamiento trasero y delantero, cámara trasera con 180º de visión, conexión automática de faros, control de velocidad de crucero, reconocimiento de señales, avisador del ángulo muerto, indicador de atención del conductor…
La amplitud de la gama Citroën Berlingo facilita que exista un abanico de opciones muy extenso y que, por lo tanto, podamos configurar una Berlingo austera, pero muy económica, o una Berlingo muy equipada, cuyo precio se aleja mucho de lo que podríamos considerar un low cost, pero en cualquier caso sigue siendo más que correcto para lo que ofrece.
Al estar disponible únicamente con el acabado y la línea de equipamiento más completa, el PureTech 130 EAT8 SHINE tiene un precio de tarifa de 27.000 euros, que con descuentos, y financiación, se queda en 21.000 euros. Es un precio acorde con el de un monovolumen compacto, con un motor de gasolina de potencia similar y cambio automático, con la salvedad de que Citroën Berlingo dispone de más espacio y modularidad que los monovolúmenes compactos tradicionales. Pensemos que un Citroën C4 SpaceTourer con motor PureTech 130 EAT8 arranca en 23.400 euros.
Como os decíamos, este tipo de vehículos han llegado para quedarse y, a largo plazo, sin duda están llamados a convertirse en el relevo del monovolumen compacto que tuvo su auge en los años noventa y 2000. La alternativa más socorrida al Citroën Berlingo es, sin lugar a dudas, Peugeot Rifter, con la que comparte plataforma, tecnología y motores. No obstante, estamos convencidos de que en el mercado veremos cada vez más monovolúmenes derivados de vehículos comerciales, más equipados, con una gama más amplia y, por lo tanto, ofreciendo más alternativas a los compradores.
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