La entrada de Opel en el grupo PSA ha despertado muchas dudas en los últimos meses, que poco a poco se han ido aclarando en los últimos días – véase el plan estratégico de Opel en PSA. Sabemos que Opel recibirá un nuevo encaje ahora que irá integrándose progresivamente en el grupo francés. Veremos a una Opel con toda una gama de productos eléctricos, en la que sus coches emplearán necesariamente las plataformas de sus hermanas Peugeot y Citroën. Y algo tan importante como el futuro de la fábrica de Opel en Figueruelas, cerca de Zaragoza, tendrá mucho que ver con lo que ya está sucediendo con la producción del Citroën C3 Aircross, hermanado con el Opel Crossland X. Y es que este último y el Citroën C3 Aircross, además de compartir plataforma, se producen en las mismas líneas.
Esto es solo el principio. La fábrica de Opel en Figueruelas se adaptará para la producción de vehículos que emplearán, en todos los casos, plataformas comunes de PSA. De momento, la producción de Citroën C3 Aircross y Opel Crossland X en la fábrica de Figueruelas es un gran paso adelante. Citroën ya anunciaba estos días que se han registrado más de 20.000 pedidos del Citroën C3 Aircross, un producto que, sin duda, se convertirá en uno de los más vendidos de la marca.
Citroën C3 Aircross
Pero lo importante será conocer qué sucederá con la producción del Opel Corsa, que sabemos tiene futuro, y del que se fabricaron 224.127 unidades en la fábrica española el año pasado.
El nuevo Opel Corsa llegará en 2019 y, al menos, contará con una versión eléctrica. Poco más podemos extraer de las informaciones oficiales que nos hacía llegar Opel la semana pasada, aunque algunos medios ya estén hablando de un hecho lógico, que Figueruelas se prepare para la producción de eléctricos, y uno que estaría por confirmar, que el Opel Corsa siga fabricándose en España con motores eléctricos. Las intenciones de Karl-Thomas Neumann, CEO de Opel hasta la llegada de Michael Lohscheller en junio, pasaban por mantener en Figueruelas la producción del Corsa.
Opel sí aclaraba estos días el futuro de sus dos fábricas alemanas, la de Eisenach, que fabricará un nuevo gran SUV del grupo, y la de Rüsselsheim, que recibirá un turismo del segmento D.
Lo que sí hemos de dar por hecho es que tanto las fábricas alemanas, como la española, tendrán que apretarse el cinturón y reducir algunos de sus costes para alcanzar los compromisos de rentabilidad que se esperan de Opel, que se espera genere beneficios en el año 2020.
Más imágenes del Citroën C3 Aircross: