Hay quienes sueñan con un garaje ideal en el que guardar varios vehículos: el deportivo de altas prestaciones con el que divertirse, el todoterreno insaciable con el que llevar a cabo las aventuras más salvajes, el familiar confortable con el hacer largos viajes y el utilitario con el que ir de compras a la ciudad. Sin embargo, son muy pocas las personas que pueden permitirse el mantenimiento de cuatro automóviles a la vez.
Para eso está el CUPRA Ateca, un SUV moderno y atractivo que, sin ser el mejor ni el peor en nada, demuestra ser polifacético como ningún otro modelo en el mercado. Se trata de una auténtica “navaja suiza”, un verdadero producto multiusos para aquellos que quieren tenerlo todo, pero cuyo presupuesto tiene un límite. En este artículo te contamos las cuatro dimensiones que hacen de este todocamino el coche definitivo.
CUPRA Ateca
Un deportivo de alto rendimiento con un comportamiento dinámico sorprendente
Potencia y ligereza son las credenciales de cualquier deportivo que se precie. En un SUV sólo suele encontrarse lo primero con un chasis sobredimensionado para disimular un peso que resulta excesivo a la hora de practicar un pilotaje agresivo. No obstante, los 300 CV del CUPRA Ateca vienen acompañados de una masa bruta (en orden de marcha) de 1.625 kg, inferior a la de cualquier todocamino equivalente.
Lo anterior se traduce en un tacto de conducción sensacional para esta clase de coche y que sólo puede verse superado por alternativas mucho más caras como un Mercedes GLA 45 S o un Audi RS Q3, que renuncian al mayor grado de versatilidad del Ateca. Este CUPRA lleva instalado un motor de gasolina turboalimentado con 4 cilindros y 2 litros, el cual se asocia a una transmisión automática DSG (doble embrague) con 7 relaciones.
Un SUV con tracción integral y unas cotas aptas para salir del asfalto
Parte de las buenas impresiones dinámicas que transmite el CUPRA Ateca también se deben a una puesta a punto de la suspensión que prima la estabilidad sobre el confort y a un sistema de tracción integral 4DRIVE basado en un diferencial Haldex como que el suele emplearse en los productos del Grupo Volkswagen. Se conecta de manera automática cuando las ruedas delanteras presentan pérdidas de agarre.
Aunque se trata de una tecnología bastante limitante cuando se afronta una circulación intensiva fuera del asfalto, lo cierto es que funciona bien si no se practica un “off road” extremo, algo para lo que este coche no está preparado. Con todo, demuestra ser muy útil para adentrarse en caminos rotos y firmes con baja adherencia, a lo que acompaña una distancia libre al suelo de 18 cm, más que suficiente para la mayoría de situaciones.
Un familiar amplio que también es cómodo en carretera
En esencia, el CUPRA Ateca es un SEAT Ateca “vitaminado” y con un aspecto deportivo (fue el primer modelo de la nueva marca en 2018 y tuvo que fundamentarse en algo ya existente para simplificar su desarrollo), pero no es menos espacioso que su homólogo convencional. Cuenta con una cabina optimizada como pocas en su categoría. Sus cinco plazas son generosas y permiten viajar a cuatro adultos con holgura.
El hecho de que su habitáculo conceda más libertad de movimientos que en casi todos sus rivales de segmento (C-SUV) no implica un maletero pequeño. Este tiene una capacidad de 485 litros, ampliable a 1.580 si se abaten los respaldos de la segunda fila de asientos, a pesar del espacio que ocupan los componentes del sistema 4×4 y un depósito con un volumen de 55 l. Además, revela un grado de comodidad apto para trayectos largos.
Un compacto práctico para entornos urbanos
Las medidas de este SUV son muy parecidas a las de un turismo compacto, salvo por su altura, que es unos 15 cm superior: declara 4,39 metros de longitud y 1,84 de anchura. Esto, sumado a un diámetro de giro inferior a los 11 m, significa un nivel de practicidad elevado y que se apoya en una gran maniobrabilidad y visibilidad. Adicionalmente, su gasto de carburante es moderado con relación a su rendimiento: 9 l/100 km.
En la práctica (lejos de los consumos que homologa el fabricante según ciclo WLTP), el CUPRA Ateca logrará medias de unos 10 l/100 km, que serán cerca de 14 en ciudad y alrededor de 8 en autovía a velocidad constante (sí, es polivalente, no perfecto). A cambio, su portón trasero tiene accionamiento eléctrico con función manos libres, ideal para abrirlo o cerrarlo sin usar las manos cuando estén sosteniendo objetos voluminosos.
El CUPRA Ateca ya dispone de una versión más barata y frugal, pero no tan rápida
Hace unos meses, CUPRA anunció el lanzamiento de un Ateca 2.0 TSI con 190 CV, es decir, “descafeinado”. Se trata de una configuración que anteriormente usó SEAT, pero que ha cambiado de marca para reposicionar a ambas con niveles de potencia bien diferenciados. Esta versión cuesta 45.760 euros, aunque actualmente hay una campaña comercial que reduce su precio hasta los 44.360. ¿Merece la pena?
El CUPRA Ateca de 190 CV conserva el cambio DSG-7 y el sistema 4DRIVE (tracción a las cuatro ruedas), pero a práctica igualdad de equipamiento (lleva lo último en seguridad y una dotación multimedia aceptable) vale 9.410 euros menos que el “VZ” de 300 CV (desde 55.170). También consume una media teórica de 1,3 l/100 km menos (7,7). Eso sí, acelera de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y no en 4,9. Digamos que es más racional.