Ha pasado más de una década desde que nos dejara uno de los grandes iconos de los deportivos y, por qué no decirlo, uno de los coches más especiales que se hayan comercializado este siglo, el Mazda RX-8. Mazda puede presumir de una trayectoria que ha estado muy ligada a uno de los motores de combustión interna más ingeniosos, deseados e interesantes, que hayan podido emplearse en un coche, el motor rotativo.
Y tal y como ya podemos adelantaros, el motor rotativo también está llamado a jugar un papel importante en el futuro de Mazda. Pero no como lo conocíamos hasta ahora.
Mazda MX-30
Olvidémonos de motores rotativos ultra-compactos girando mucho más allá de las 8.000 rpm para disfrutar de un buen deportivo. El futuro que ha vislumbrado Mazda para su motor rotativo es bien diferente, pero no por ello menos interesante.
El motor rotativo regresa en 2023, ¿ha merecido la espera?
Aunque se trataba de un secreto a voces, Mazda confirmaba hace tan solo unos días el regreso del motor rotativo en 2023.
La cualidad más apreciada de estos motores ha sido, sin duda, su capacidad para conseguir un gran rendimiento y grandes potencias con un tamaño compacto, así como un máximo régimen de revoluciones muy alto, cualidades muy deseables en un deportivo. Por contra, los motores rotativos también han estado sujetos a no pocos inconvenientes, relacionados con la lubricación y las temperaturas de los gases de escape que, en última instancia, redundan en consumos y emisiones elevados que, sin duda, fueron la consecuencia de su desaparición en el mercado del automóvil.
Pero su elevado rendimiento a regímenes constantes, su tamaño compacto y su suavidad – Mazda habría conseguido atenuar significativamente sus vibraciones y su sonoridad – habrían hecho que el motor rotativo sea la solución perfecta para utilizarlo como extensor de autonomía o, en otras palabras, como generador eléctrico para recargar las baterías de un coche eléctrico y conseguir que pueda recorrer más kilómetros sin necesidad de parar a recargarlas.
¿Merece la pena esperar a 2023?
Desde este medio no ocultamos que Mazda es una de nuestras marcas favoritas, por gozar de alguno de los mejores motores de combustión interna y de productos con una calidad percibida muy alta para su precio. Pero también somos honestos al reconocer que, en estos momentos, no hay demasiados argumentos para considerar a Mazda a la hora de comprar un coche eléctrico. Primero, porque su gama de eléctricos puros se reduce a un Mazda MX-30 con una autonomía muy justa (200 kilómetros según WLTP) y un precio elevado para las posibilidades que ofrece esa autonomía.
Hoy en día, recomendaríamos otros vehículos eléctricos disponibles en el mercado que ofrecen más autonomía, mejores prestaciones, y/o un precio más ajustado que el Mazda MX-30. Pero esa es precisamente una de las claves por las cuales sí que consideramos que merece la pena esperar al próximo año, que será cuando Mazda recupere el motor rotativo para extender la autonomía del MX-30.
Y es que un Mazda MX-30 dotado de un motor rotativo sí podría posicionarse como una de las opciones más interesantes del mercado, y un producto a medio camino entre los híbridos enchufables y los eléctricos puros de mayor autonomía.
Mazda aún no nos ha anticipado las características técnicas de su motor rotativo, ni tampoco del Mazda MX-30 que lo utilizará para extender su autonomía, o su precio. Pero con 200 kilómetros de autonomía eléctrica, el Mazda MX-30 podría satisfacer, con creces, las necesidades de sus propietarios en el día a día, que podrían utilizarlo en todos sus trayectos sin consumir combustible. Y el extensor de autonomía rotativo conseguiría algo que en estos momentos no es factible, aumentar lo suficiente la autonomía, consumiendo combustible, para poder abordar viajes de larga distancia sin tener que parar a repostar.