Os presentamos una de las comparativas más esperadas en nuestra web y en nuestro canal de YouTube, en la que por fin entra un Land Rover. En este caso, en el circuito de Ocaña Raid Aventura hemos traído un Land Rover Discovery V6 HSE con 306 CV diésel, 700 Nm de par máximo y todos los accesorios y opciones que puede llevar para 4×4, enfrentándose a todo un clásico como el Toyota Land Cruiser Limited, a su vez tope de gama Toyota en todoterreno para Europa con 177 CV y 450 Nm. Ambos coches son totalmente opuestos y sin embargo convergen en un único objetivo: pasar por encima de cualquier cosa. No pararemos hasta que haya un ganador así que… ¡que empiecen los juegos!
Lo primero es presentar a nuestros rivales de hoy, pero vamos a resumir sus características técnicas más importantes en dos tablas, la primera de ellas referida a las mecánicas:
| Mecánicas | Land Rover Discovery | Toyota Land Cruiser |
|---|---|---|
| Cilindrada | 6 cil – 2.993 cm3 | 4 cil – 2.755 cm3 |
| Potencia | 306 CV | 177 CV |
| Par máx | 700 Nm @ 1.500 rpm | 450 Nm @ 1.600 rpm |
| Masa | 2.311 kg | 2.250 kg |
| Consumo WLTP | De 8,9 a 10 l/100km | De 8,7 á 10,3 l/100km |
Land Rover Discovery
Pasamos ahora a echar un vistazo a sus armas 4×4 para que nos podamos hacer una idea de por dónde pueden ir los tiros en esta comparativa todoterreno en la que vamos a llevar a ambos coches hasta el extremo:
| Características 4×4 | Land Rover Discovery | Toyota Land Cruiser |
|---|---|---|
| Altura libre al suelo | 283 mm | 215 mm |
| Ángulo de ataque | 34º | 31º |
| Ángulo de salida | 30º | 26º |
| Ángulo de ventral | 27,5º | 22º |
| Batalla | 2.922 mm | 2.790 mm |
| Neumáticos | M+S 255/55 R20 (788,5 mm) | M+S 265/55 R19 (774 mm) |
| Capacidad de remolque | 3.500 kg | 3.000 kg |
Primera prueba: dubbies
Nuestra primera prueba es ya un clásico: los profundísimos dubbies del circuito de Ocaña, que en este caso hemos de tomar en sentido descendente porque el barro es tan resbaladizo que los coche se van hacia los lados y podrían golpear una puerta contra un lateral. En esta ocasión hemos añadido un elemento adicional de medición: un vaso de agua graduado hasta los 500 ml, que tendrán que transportar en lo alto de su capó hasta el final.
El primero en entrar es el Toyota y lo hemos decicido así porque es el que tiene menor masa y por tanto va a deteriorar en menor medida los sucesivos obstáculos. En realidad el deterioro va a ser mínimo ya que la superficie es de barro deslizante.
El Toyota supera el obstáculo con insultante facilidad, dejando el vaso en 400 ml al final del recorrido. El Crawl Control automático es el encargado de llevarlo a través de los agujeros con toda suavidad y con toda facilidad, mostrando una articulación de ruedas notable.
Llega el turno del Discovery, que repite la prueba con idéntica facilidad e idéntico resultado, dejando los mismos 400 ml en el vaso graduado y demostrando que su altura al suelo extra puede tener bastante que decir en esta competición.
Segunda prueba: Cruce de puentes
La segunda prueba es un cruce de puentes complicado pero breve, que se ha vuelto muy difícil por lo deslizante del suelo. La lluvia no ha cesado en los últimos días y está todo empantanado, siendo la superficie de arcilla y yeso y dando lugar a un terreno más parecido al hielo que a la tierra.
Comenzamos con el Toyota, de nuevo con el Crawl Control pero esta vez a máxima velocidad (que no es nada rápida, pero es la máxima que tiene) y el Land Cruiser llega arriba con esfuerzo pero con total solvencia. Se aprecia claramente el patinamiento de los 4 neumáticos y el excelente trabajo de la electrónica. Cabe recordar que el diferencial central va bloqueado, el trasero es Torsen y el delantero es abierto, así que es la electrónica la que tiene que llevarnos arriba.
En el caso del Discovery, contamos con bloqueo central y trasero (este último opcional) y llega hasta arriba con asombrosa contundencia. Obviamente también patina, pero su capacidad de tracción en tan adversas condiciones está fuera de toda duda e impone su capacidad de escalar.
Tercera prueba: poza de barro profunda
La poza de barro es un obstáculo mucho más complicado de lo que podría parecer, ya que es muy profunda y el suelo no es regular. De hecho cuenta con un escalón a la salida que no es visible hasta que llegas a él y ves que el coche no «sube».
El primero en entrar es el Toyota, que se queda literalmente clavado. Las reglas del juego son que sólo puede utilizar el Crawl Control, así que intentamos dar marcha atrás sin tocar los pedales pero ya no se mueve ni un milímetro. Para no alterar las reglas, lo rescatamos con el Discovery y llega el turno de meter el Land Rover en la misma trampa de barro.
El Discovery hace algo parecido, se mete en el barro, llega al escalón y es incapaz de subirlo con su All Terrain Progress Control. En este punto podríamos dar un empate pero para evitar el rescate con eslinga, intentamos balancearlo adelante y atrás ya «con todo», hasta que, efectivamente, consigue salir por el otro lado.
Visto que el Discovery ha sido capaz de salir mediante balanceo, nos metemos otra vez con el Toyota ya sólo con el control de tracción pero sin Crawl Control, para intentar repetir la misma acción, cosa que logramos. El Toyota sale por el otro lado tras pelear bastante, lo cual nos da una especie de empate, aunque da la sensación de que el Discovery ha sido algo más solvente por la mínima diferencia, allanando el camino de salida para el Toyota.
Cuarta prueba: ascenso imposible sobre barro
Nuestra cuarta y última prueba es un ascenso prácticamente imposible sobre barro muy deslizante, que culmina en un profundo cruce de puentes que es casi un escalón en el último y peor momento. Esta pendiente está al lado de la que solemos llamar «La Pared» y tiene una pendiente ligeramente menor.
El primero en intentarlo es el Toyota Land Cruiser, en principio en modo barro y con el Crawl Control a máxima velocidad, pero al llegar al punto crítico ya con muchos problemas se queda clavado. Da la sensación de que, más que tracción, le falta algo de diámetro de rueda para subir ese punto, pero en cualquier caso es incapaz de hacerlo por sí mismo.
En ese momento, retrocedo y decido subir con el acelerador a fondo para coger la máxima inercia posible, ya que esta superficie es tan deslizante que apenas podemos acelerar. El Toyota llega de nuevo al último escalón, se queda aparentemente clavado por un instante, pero a base de acelerador logra llegar a la cima con muchísimas dificultades.
Llega el turno del Discovery y vamos a intentar subir con el All Terrain Progress Control a velocidad elevada, también en modo barro. En esta ocasión, el Discovery llega hasta arriba con aparente facilidad y sin necesidad de intervención del conductor, lo cual lo deja por delante del Toyota en esta prueba y como ganador de la comparativa.
Conclusiones
Las conclusiones de esta comparativa son bastante claras: por un lado, ambos coches son muy similares en sus aptitudes y capacidades, con sendos sistemas de control de tracción muy parejos, pero en última instancia el mayor tamaño de rueda del Discovery, sus mejores cotas y la ventaja en tracción que le otorga el diferencial trasero bloqueable combinado con su excelente electrónica le han dado la suficiente ventaja para ganar la comparativa.
Por su parte, el Land Cruiser cuenta con un chasis más rígido que no cruje a torsión y un sistema de tracción prácticamente idéntico al del Land Rover, con lo que se queda en un segundo puesto por la mínima diferencia.
