Mazda está celebrando el 30 aniversario del Mazda MX-5, una buena excusa, cualquier excusa es buena de hecho, para ponerse de nuevo tras el volante del Mazda MX-5. Los que me conocéis sabéis que soy un fiel defensor de este modelo y de hecho tuve tiempo atrás el placer de ser propietario de uno Mazda MX-5 Na, el Miata de primera generación, pero, ¿por qué sigue siendo el Mazda MX-5 una compra tan recomendable?
Mazda MX-5
El Mazda MX-5 es gracias a su sencillez y a la diversión que ofrece uno de los coches más interesantes del mercado
El Mazda MX-5 sabe aunar a la perfección, como pocos coches pueden hacer, diversión y sencillez, una simplicidad que te lleva a verlo como una compra racional a pesar de ser un coche deportivo biplaza, con el maletero justo, un habitáculo no muy grande y todas las cejas alzadas y los prejuicios que conlleva el simple echo de conducir un coche descapotable biplaza. A mucha gente le cuesta comprender que si no necesitas plaza traseras comprar un coche biplaza es una buena idea.
De esa sencillez que destila el Mazda MX-5 se extraen varias virtudes y es que estamos hablando de un coche que es tremendamente dócil, que te lo pone fácil, que acepta errores y que al mismo tiempo va a fijar una sonrisa en tu cara, por la forma en la que se desliza en curva, por el tacto de la dirección, por como te llega todo, sin filtros.
Además de esta sencillez también se saca otro importante hecho y es que el Mazda MX-5 es un coche que goza de una buena fiabilidad y que requiere de un mantenimiento comedido, de hecho hasta su consumo es contenido, con un consumo medio durante nuestra prueba de 6.7 l/100 km, nada mal para un coche de vocación lúdica. Y hablando de vocación lúdica…
El motor de la unidad que hemos probado es el nuevo Skyactiv-G 2.0 de 184 CV
Su motor nos ofrece una exquisita personalidad, te pide que estires, que juegue con su cambio para darte cuenta de que estás conduciendo uno de los coches con el mejor tacto del cambio y todo ello te lo marida con un sonido natural, sin artificios, metálico y coqueteando con lo agudo de lo más bonito. Natural es una buena palabra que sumar a esos adjetivos de sencillo y divertido que ya le hemos colgado.
El bloque atmosférico de 2 litros te permite llevar a cabo una conducción deportiva sí, pero las bondades del Miata se encuentran en otro tipo de conducción. Animada sí, pero coquetean con el paseo y no con el tramo con el cuchillo entre los dientes.
Bajar la capota, algo que se realiza en unos pocos segundos y de nuevo con la sencillez por bandera, lo cambia todo y lo que segundos antes era un murmullo aerodinámico ahora se convierte en una brisa que te pide levantar un poco el pie para disfrutar de las vistas, de los olores para desconectar de todo, salvo de conducir.
Es fácil sentirse rápidamente en sintonía con el coche, poniéndote fácil lo de divertirte conduciéndolo sin la necesidad de alcanzar ritmos fuera de la ley
Es fácil sentirse en sintonía con el Mazda MX-5, es fácil empezar a pensar que quieres uno, que lo necesitas, que cómo has podido vivir sin un coche así en el garaje y entonces es cuando vienes las cábalas, los presupuestos y las justificaciones a uno mismo para terminar con uno en el garaje.
¿Qué si se siente más rápido que el Miata de 160 CV al que ha sucedido esta nueva versión de 184 CV? Sí, sí que se siente que el motor rueda algo más vivo y que en general te permite una conducción más animada pero en ambos casos, con 160 CV o con 184 CV prevalecen más otras sensaciones y debes buscar en este coche otras cosas más allá de las prestaciones, para eso cualquier compacto deportivo de tracción delantera y 100 CV más, por el mismo precio, te vale, pero créeme, este coche te está ofreciendo otras cosas muy interesantes.
Su habitáculo goza de un diseño muy agradable, un salpicadero estrecho con una pantalla flotante, un volante con el diámetro justo y una instrumentación clara. Las principales pegas que le podemo poner es que hay ciertas zonas con ajustes mejorables, como los laterales del túnel central y que hay pocos huecos portaobjetos, dos detalles que se olvidan rápidamente cuando pulsas el botón de arrancar y ese sonido metálico que mencionaba empieza a inundar el habitáculo desde su motor atmosférico de 2 litros de cubicaje.
¿Su maletero? Tiene el espacio justo para dos maletas de cabina, para una escapada en pareja de fin de semana. Lo ideal, si te compras un Mazda MX-5, es que te acostumbres a usar bolsas de deporte en lugar de maletas rígidas, aprovecharás mucho más el espacio y podrás cargar más cosas.
En el caso de la unidad que hemos estado probando tenemos que sumar a todo los encantos antes mencionados una tapicería marrón correspondida por una capota también marón, aunque de diferentes tono. Se trata de un Nappa Edition y me parece uno de los acabados más acertados si no estás buscando un Mazda MX-5 con el precio más comedido, con el acabado de acceso.
Precio y equipamiento del Mazda MX-5 Nappa Edition
El Mazda MX-5 ND, la cuarta generación ya del Mazda MX-5, tiene un precio de partida en España de 25.520 euros para la versión de techo de lona y de 29.620 euros par a la versión con techo duro, el Mazda MX-5 RF. La decisión entre una carrocería u otra debe basarse en el diseño que más te guste ya que ambos ofrecen un nivel de aislamiento acústico parejo, así como también una seguridad próxima.
Ese precio de partida, los 25.520 euros, es con el motor pequeño, el 1.5 de 132 CV. Si queremos una versión de 184 CV tenemos que ir al acabado Zenith y pagar 30.320 euros. Un Nappa Edition como el que he probado, con el motor de 184 CV, tiene un precio de 30.920 euros.
Como equipamiento de serie el Nappa Edition tiene el sistema multimedia con pantalla a color de 7 pulgadas, navegador, el sistema de sonido Bose de 9 altavoces, conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, control de crucero, faros Full LED adaptativos, acceso y arranque con llave inteligente, sensores de luz y lluvia, sensores de aparcamiento traseros, tapicería en cuero napa marrón, capota marrón y llantas de 16 pulgadas con un acabado negro.