Subaru inicia la comercialización del Subaru BRZ 2017, un Subaru BRZ que, tras el lavado de cara, estrena nueva puesta a punto, nuevos elementos de equipamiento y pequeños matices estéticos. Al mismo tiempo Mazda lanza una nueva versión del Mazda MX-5, un Mazda MX-5 RF que ya hemos probado, lo hemos analizado en el artículo “Probamos el Mazda MX-5 RF: el cabrio es el que mola, pero este es el que hay que comprarse” y que se puede plantear como una excelente opción si estabas pensando en comprar un Subaru BRZ. ¿Mazda MX-5? ¿Subaru BRZ? Hemos preparado 5 motivos por los cuales el coupé y no el descapotable, tiene que ser el elegido.
Por sus plazas traseras o mejor dicho… por su gran maletero
Sin duda el gran atractivo del Subaru BRZ frente al Mazda MX-5 es el hecho de que tras nuestra espalda nos encontramos con una segunda fila de asientos. Sí, son testimoniales, muy testimoniales y prácticamente el asiento situado tras el conductor es inutilizable, pero siempre que nuestros amigos no sean demasiado altos nos pueden sacar de algún apuro…
Subaru BRZ
O mejor, podemos ver esta segunda fila de asientos como una prolongación del maletero, lista para recibir nuestra chaqueta cada vez que nos montemos en el coche, para dejar rápidamente alguna mochila o bolsa sin tener que abrir el maletero… o claro, para cargarlo de piezas, casco y mono cuando nos vayamos con él al trackday de turno.
Es más potente:
Sí, el Miata se mueve realmente bien tanto con el motor de 131 caballos como con el motor de 160 caballos pero como nunca están de más unos cuantos caballos adicionales el Subaru BRZ gana en este sentido, poniéndonos en bandeja 200 caballos que, como en el Mazda MX-5 quedan a disposición del eje posterior.
No sólo es más potente… también cuenta con un motor más especial
Que ambos sean motores atmosféricos ya los hace bastante especiales. Por desgracia las mecánicas de aspiración natural en cilindradas comedidas ya son toda una rareza, pero es que además en el caso del Subaru se le suma el hecho de que su motor es un bloque bóxer y claro más allá del hecho de que sea capaz de bajar unos cuantos mm más el centro de gravedad nos encanta la rareza de su disposición.
Cuenta con una gran dinámica… aunque eso, en realidad, lo podemos decir de ambos
Ambos, tanto el Miata como el Subaru BRZ, se mueven en una franja de potencia que fue tiempo atrás superada por los compactos deportivos. Hace un par de generaciones de hecho. Sin duda lo mejor de ambos coches radica no en sus prestaciones, sino en su dinámica, en como se traslada esa potencia al asfalto y sobre todo en lo que son capaces de transmitir, en esa sonrisa que son capaces de dibujar a los pocos minutos de arrancar su motor.
Una gran puesta a punto, la entrega progresiva de sus motores atmosféricos, el buen tacto de la dirección de ambos… Vale sí, este punto es casi un empate técnico aunque es cierto que en el Subaru BRZ, gracias en parte a su mayor potencia, el chasis se siente más complejo (visto esto como un punto postivo), con más matices, mientras que el del Miata brilla por su sencillez, por lo fácil que resulta rodar rápido, por lo aún más fácil que es divertirse con él, sin complicaciones, sin ponerte en ningún momento en ningún aprieto.
Ambos brillan por otros motivos, pero el habitáculo del Subaru BRZ se siente más… “sólido”:
Ambos cuentan con un buen diseño exterior, que nos puede gustar más o menos (ese punto lo dejo a vuestra libre elección), ambos cuentan con una grato mover, con dos propulsores más que dispuesto a hacernos felices sin alcanzar disparatadas cifras de potencia, pero… ¿qué ocurre con su habitáculo? Sí, ya he mencionado el hecho de que el Miata es un biplaza y el BRZ no, pero más allá de este punto debemos tener en cuenta que la constitución del habitáculo del Subaru BRZ se siente más… ¿robusto?
A pesar de esto el interior del Mazda MX-5, con ajustes mejorables en la unión entre el salpicadero y el túnel central, nos ofrece un diseño más moderno, pero sí, es más sencillo que el del Subaru BRZ.