Corría el año 1986 y España era una muy diferente a la actual. Apenas llevaba una década en democracia, entraba en la Unión Europea y ese mismo año se anunciaba que los Juegos Olímpicos de 1992 iban a tener lugar en Barcelona, con un largo trabajo por delante y una ceremonia de apertura hoy día considerada de leyenda. Mientras tanto, en la Casa Real, el entonces príncipe Felipe, el actual Felipe VI, cumplía la mayoría de edad. ¿Su regalo? Un SEAT Ibiza muy especial.
SEAT Ibiza Rey, un regalo para Felipe VI cuando este cumplió 18 años
Hablamos del SEAT Ibiza Rey, basado en el Ibiza de primera generación que había salido al mercado poco antes. Por fuera se destacaba por su color dorado en concordancia con el encargo, además de contar con un spoiler trasero y unas aletas traseras ensanchadas con respecto al Ibiza normal. Para un príncipe con 18 años, nada mejor para su seguridad que un sistema de frenos doble en X y discos ventilados.
SEAT Ibiza
Por dentro, en este Ibiza Rey encontrábamos un volante diferente al resto de los Ibiza, asientos Recaro (adaptados teniendo en cuenta que Felipe VI mide 1,97 de alto) y aire acondicionado que no traían todos los Ibiza en aquellos años. Una unidad prácticamente única que hace más de una década fue recuperada por SEAT y restaurada para la colección en la que se guardan algunas de sus unidades más únicas y relevantes para la historia de la firma española.
Debajo del motor encontramos más singularidades dado que este Ibiza Rey montaba un motor 1.5 de inyección de 100 CV, el motor que equiparía el Ibiza SXI. La cuestión es que el Ibiza SXI no llegó al mercado hasta dos años más tarde, comercializándose en 1988. Estas cualidades lo convertían en un coche único en todo el mundo, como ha ocurrido con otros modelos especiales de SEAT – un ejemplo fue aquel León Cupra ‘Pies descalzos’ morado que la propia Shakira configuró, del cual se fabricaron solo dos unidades.
No es el único Ibiza de primera generación que SEAT mantiene en perfecto estado de revista. Además del Ibiza Rey, también guardan la primera unidad del Ibiza Cabrio que nunca llegó a la producción en serie como tal, con configuración 2+2 y diseño de Giorgetto Giugiaro cuando este estaba al frente de Italdesign. Otro Ibiza descapotable sin producir en serie que guardan en SEAT es el Ibiza Cupster, con su singular parabrisas en forma de visera y ausencia prácticamente total de pilares.
Desde los 1400 hasta prototipos, pasando por los Toledo especiales de Barcelona 92
Sin duda, un coche único para una Casa Real que entonces estaba comandada por Juan Carlos I, quien ya en aquellos años tenía una curiosa colección de vehículos. Otros coches especiales de la firma de Martorell son el SEAT Savio de 1964, el SEAT Toledo eléctrico que se hizo de cara a los JJOO de Barcelona 92 o las 22 unidades del Toledo Podium, entregadas a cada uno de los medallistas españoles que llevaron a nuestro país a la gloria.