No será la primera vez que recordemos cuánto ha mejorado la seguridad en los coches modernos. Y también las enormes diferencias existentes, en lo que respecta a sistemas para evitar un accidente, y a los estándares de seguridad para proteger a los pasajeros en el caso de que el accidente se haya producido, entre un coche moderno, y un coche «antiguo» – nótense las comillas. Y os adelantamos que el que escribe estas líneas es un entusiasta de los coches antiguos.
Coche antiguo vs coche nuevo
De nuevo tenemos ante nosotros un vídeo con una prueba de impacto, también conocidas por el anglicismo crash test, en las que se nos presentan las consecuencias de una colisión entre un coche moderno y otro antiguo.
Peugeot Rifter
Con la salvedad de que tanto el coche moderno, como el coche antiguo, se están comercializando y fabricando nuevos en pleno año 2023.
Enormes diferencias entre mercados adyacentes
Hemos de congratularnos de lo mucho que se ha avanzado en materia de seguridad en la industria del automóvil. Y de que Europa se haya situado a la punta de la lanza del desarrollo y la producción de coches más seguros. Por desgracia, para nuestros colegas de Sudamérica, la situación en algunos mercados no es tan halagüeña.
LatinNCAP, el equivalente al EuroNCAP europeo para América Latina y el Caribe, alerta de las terribles diferencias en materia de seguridad entre vehículos de la misma categoría, que se están produciendo y comercializando en este mismo momento, en mercados tan próximos como Argentina y Chile.
- Por un lado tenemos al Peugeot Rifter, un monovolumen que en su versión de pasajeros comparte plataforma con el Partner europeo de tercera generación, fabricado en Vigo desde 2018. Un vehículo con todos los estándares de seguridad modernos y que se comercializa en mercados como el de Chile, con una plataforma reciente y con seis airbags.
- Por otro lado tenemos al Peugeot Partner Patagónica, su equivalente producido y vendido en Argentina. Con la salvedad de que emplea una plataforma antigua, desarrollada a finales de los años noventa para la primera generación de Partner y Citroën Berlingo, en un vehículo que ha ido remozándose e incorporando control de estabilidad y dos airbags.
Coches «antiguos» que se venden como nuevos
Los resultados de la prueba, que se pueden ver sobre estas líneas, evidencian las enormes diferencias existentes en la protección ofrecida por el Rifter moderno y el Partner Patagónica que, en esencia, es un vehículo desarrollado hace ya más de 25 años. Diferencias que se traducen en una pobre protección para los pasajeros del segundo, especialmente en materia de protección al conductor y protección infantil, debido a que la introducción de sistemas de seguridad como los airbags no consiguen salvar los problemas de una plataforma antigua, que conlleva que se produzcan enormes deformaciones en caso de accidente. Hasta el punto de evidenciarse lesiones que podrían poner en grave riesgo la vida de los pasajeros.
Las pruebas se realizaron mediante un impacto frontal entre ambos vehículos, a 56 km/h cada uno, y con un solapamiento del 50%, es decir, haciendo que colisione el 50% de la anchura frontal de cada uno de los vehículos.
Una prueba con la que LatinNCAP pretende lanzar un toque de atención a los fabricantes, y en concreto a Peugeot y Stellantis, responsables de estos dos productos, apuntando que «presentar un diseño de décadas de antigüedad, con bajos niveles de seguridad, como si fuera un modelo nuevo es totalmente inaceptable», tal y como denunciaba David Ward, Presidente de la fundación Towards Zero Foundation.