El CUPRA Formentor necesita, a estas alturas, poca presentación. Quizá es el SUV del momento. Como acostumbran a decir en SEAT: “diseñado, desarrollado y fabricado en España”, es el SUV patrio más deslumbrante gracias, todo sea dicho, a un diseño trazado, por aquel entonces, por Alejandro Mesoneros-Romanos, ahora en Alfa-Romeo. Un diseño que marcó cátedra. Su versión VZ5 cuenta con el motor de cinco cilindros que emplean las versiones RS de Audi. Su potencia es de 390 CV, lo que le coronan como el Cupra más potente y caro que jamás ha fabricado SEAT.
En Diariomotor, ya hemos tenido ocasión de hacer una vídeo-prueba del CUPRA Formentor VZ5 en circuito, y os hemos desgranado todos sus detalles en el momento de su lanzamiento o cuando se desveló su precio oficial. Hoy he sido yo quien ha tenido el placer de subirse a bordo del VZ5 para traerte ahora mis conclusiones. Y en ellas, el CUPRA Formentor VZ5, cuenta con tres cosas en las que brilla y tres sombras que debería mejorar. Vamos a verlo…
Tres cosas en las que brilla: calidad/precio, motor/puesta a punto y semibaquets
Relación calidad-precio
CUPRA Formentor
El CUPRA Formentor VZ5 ofrece 390 CV por 65.340 euros. Es un coche con un diseño atractivo y una calidad de construcción bastante alta. Pero si lo ponemos en contexto con sus rivales, más de uno se sorprenderá: un Mercedes-AMG GLA 45 (387 CV) cuesta 67.326 euros, un Audi RS Q3 Sportback (400 CV) cuesta 78.830 euros o un Porsche Macan S (380 CV) cuesta 85.556 euros. Visto así, está claro que la balanza se decanta, claramente, a favor del CUPRA. En los otros modelos, es evidente que se paga un precio «por la marca».
No es de extrañar que el Formentor VZ5 le vaya a robar muchas ventas a estos modelos alemanes de corte premium en países europeos como Alemania, especialmente, teniendo en cuenta que es un coche que “lo trae todo”.
Y es que, entre su equipamiento de serie encontramos detalles como acceso sin llave, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, asistente de aparcamiento, cámara de visión trasera, luces LED con ajuste automático del alcance, control de velocidad adaptativo, asistente de cambio de carril, portón del maletero con apertura eléctrica, volante calefactable, climatizador trizona, carga inalámbrica para el Smartphone… elementos que, en sus rivales, son opcionales y engordarán, aún más, el montante final.
El Motor y su puesta a punto
Para este Formentor VZ5, han cogido un Formentor VZ de 310 CV, al que le han trasplantado el “corazón” 2.5 TFSI de origen Audi. Hace el 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, exactamente el mismo tiempo que emplea el Porsche 911 Carrera 992.
El gesto de ceder este motor a CUPRA es agridulce. Por un lado, es una buena noticia, al tratarse de uno de los propulsores más exclusivos del grupo, habida cuenta de que, en 2016, el grupo se lo denegó a la propia marca Volkswagen para el proyecto del Golf R400, con 400 CV de potencia. Sin embargo, el gesto de “caparlo” solamente a 390 CV para que quede en clara desventaja respecto a los 400 CV de modelos como el RS Q3 es algo que, bajo mi punto de vista, resulta de bastante mal gusto hacia el grupo SEAT. Esos 10 CV de diferencia son realmente una anécdota en lo que a marketing respecta. De hecho, en algún vídeo que rueda por internet, se puede ver cómo el Formentor VZ5 acelera más rápido que un Audi RS Q3, llegando a hacer el 0 a 100 kilómetros por hora en 3.7 segundos.
En adicción al nuevo motor, se han realizado pequeños cambios en la puesta a punto que, juntos, hacen que el comportamiento sea muy eficaz al llevarlo al límite. ¿Qué diferencias hay a nivel técnico? Frena un poco mejor, la dirección es más directa, tiene más par motor, la tracción total envía más fuerza atrás y gira más plano. Las diferencias con el VZ de 310 CV son más evidentes conforme nos vamos acercando al límite. La versión de 310 CV ya iba muy bien, pero éste, se nota mucho más eficaz. Y, como colofón, el CUPRA Formentor VZ5 cuenta con un modo drift, gracias al nuevo sistema de Torque Splitter. SEAT siempre se ha caracterizado por una puesta a punto excelente en sus modelos más deportivos y este VZ5 cumple con nota.
Semibaquets
Lo mejor del coche, después de su motor, se encuentra en el interior, y son los formidables nuevos semibaquet, opcionales por 2.475 euros, y con un respaldo en terminación en fibra de carbono.
En los giros más cerrados sujetan un poco más que los asientos deportivos de serie que, todo sea dicho, cuentan con un diseño muy deportivo y un aspecto de fábula.
Tres cosas mejorables: poca diferenciación estética, sonido y calidades interiores
Poca diferenciación estética
La falta de diferenciación estética respecto al resto de modelos de la gama Formentor es evidente. Apenas encontramos como detalles diferenciadores en el exterior unas nuevas colas de escape en disposición diagonal, detalles en fibra de carbono en el splitter delantero y el difusor trasero, así como unas nuevas llantas de 20 pulgadas en sustitución de las de 19, para albergar unos frenos Akebono de mayor tamaño.
En definitiva: los cambios resultan demasiado sutiles y más de un comprador se sentirá decepcionado por su parecido, más que razonable, al de cualquier Formentor de 150 CV con llantas opcionales de 19 pulgadas.
No hubiera estado de más un frontal con un parachoques con un diseño diferencial y más deportivo, flaps externos (al estilo de los que emplea Audi o Mercedes en sus versiones más deportivas), un alerón sobredimensionado (como el de sus rivales)…
O, por pedir que no falte, un difusor trasero con dos salidas de escape más llamativas en posición central, al estilo del Porsche Cayenne Turbo GT. Una persona que gasta más de 65.000 euros en un coche así, quiere lucirlo y sentirse diferente. Y, si el objetivo de CUPRA es aumentar el margen de SEAT, la gente estaría dispuesta a pagar aún más dinero si equipara este tipo de detalles.
Además, en el interior, no hubiera estado de más alguna sorpresita… Por ejemplo, una levas de gran tamaño (como las que monta el Volkswagen Tiguan R), cinturones en contraste o un volante en piel vuelta opcional hubieran sido detalles que nos habrían enamorado a los auténticos petrolhead y que, ciertamente, hubieran marcado la diferencia.
Sonido
El sonido, o más bien, la falta de sonido es el gran talón de Aquiles del Formentor VZ5. Vayamos por partes: si bien el 2.5 TFSI de cinco cilindros suena más y mejor que el 2.0 TSI de cuatro cilindros de la versión VZ de 310 CV, el sonido que emiten los nuevos escapes es… digamos que, demasiado descafeinado. Por un lado, está el sonido que emanan hacia el exterior, al que le falta un toque de maldad e intensidad con un bramido más cacofónico y, por qué no, más petardeos en las reducciones. Al menos, y esto es importante, al conducir con el modo de conducción en su posición más deportiva.
La puesta a punto del sonido del sistema de escapes es, bajo mi punto de vista, el peor aspecto de este coche. Es cierto que, cada vez más, las normativas y los filtros antipartículas hacen que el sonido de los escapes sea más tenue, pero eso no justifica que también el sonido percibido desde el interior del habitáculo sea tan leve para lo que uno podría esperar…
Un coche así necesita unos escapes cuyo sonido esté, en primer lugar, canalizado mucho más hacia el habitáculo, ya que el primero que debe disfrutar de él es quien lo conduce, y esta solución hubiera aumentado la emoción en conducción deportiva. Como curiosidad, CUPRA ha prescindido del sistema que trasladaba el sonido al interior a través de los altavoces. Vale que no era la forma más purista de hacerlo; de hecho, el resultado sonaba a un gran V8 con un deje artificial, pero no hay duda que, los decibelios en el habitáculo son más que mejorables.
Calidades interiores
No os alarméis: el interior es de buena calidad. Los materiales se sienten bien ajustados y dan una buena impresión. Se agradecen especialmente detalles como que la parte superior del salpicadero esté recubierta en un plástico blando que simula el cuero o el volante cuenta con un diseño soberbio que incluye dos botones periféricos, para encender el propulsor y seleccionar el modo de conducción. Una idea que, por cierto, estrenó inicialmente el Audi R8 en 2015. Además, la pantalla de enormes dimensiones -12 pulgadas-, le otorga un toque vanguardista. Pero todo eso, ya lo tienen los otros Formentor de la gama.
Y, de la misma forma, también sigue habiendo pequeños detalles mejorables: determinados componentes podrían sustituirse para evitar crujidos, ya que encontramos algunos materiales que presentan ajustes que desmerecen, ofreciendo crujidos al tacto, como ocurre con los plásticos que rodean los aireadores o en la parte trasera de la pantalla flotante cuando circulamos sobre asfalto roto. También hubiera estado bien contar con recubrimiento almohadillado para la guantera, los portaobjetos de las puertas y los laterales del túnel central, todos ellos, sin revestir y con plástico duro a la vista.
En resumen…
El Formentor VZ5 está muy bien. En lo que respecta a precio, no tiene competencia. Es la compra más lógica entre los SUV deportivos del momento.El Formentor VZ5 se caracteriza por una puesta a punto sencillamente perfecta, pero manteniendo la usabilidad como coche familiar y para el día a día con la que este modelo deslumbra.
El diseño llamativo del Formentor sigue vigente y seguirá rompiendo cuellos por mucho tiempo. Sin embargo, en esta versión, le falta un toque diferencial. El hecho de ser el CUPRA más potente de todos los tiempos al contar con motor Audi de cinco cilindros y su exclusividad basada en una tirada limitada a 7.000 unidades, bien le habrían valido para añadir algún detalle más que le hubiera hecho verdaderamente especial. Uno de esos coches que quedara para el culto.
Es por ello, que el CUPRA Formentor VZ5 es un lobo con piel de cordero. Pero… ¡qué lobo!
