El Dacia Duster era hasta ahora un corte de mangas al pijerío reinante; desde ahora se ha convertido en una patada donde más duele. Tras probarlo en versión gasolina y diésel, manual y automático, 4×2 y 4×4 me ha parecido un producto brutal, que recibe mejoras importantes en confort, sonoridad, equipamiento y calidad percibida, sin dejar de ser el mismo coche sencillo y honesto que conocíamos. Conoceremos los precios en enero y estará a la venta a finales de febrero 2018… por favor, formen una fila ordenada.
Dacia Duster: calidades y sensaciones en el interior
Nos asomamos al amplio interior y comenzamos por los materiales, en los que Dacia permanece fiel a su filosofía de plásticos duros 100%, un rasgo que se ha convertido en seña de identidad en toda su gama. Todo el interior es gris oscuro o negro, sea cual sea el color exterior. Ahorro de costes, sí, pero sin sacrificar nada crítico.
Dacia Duster
Como siempre, nos encontramos con abundantes mandos Renault más que conocidos de antiguos Clio y Mégane, aunque muchos se han actualizado, como la palanca de cambios. A pesar de estos “préstamos” todo es coherente, así que Dacia consigue un interior totalmente funcional utilizando piezas amortizadas ya en el grupo. Otro ahorro de costes más que razonable.
Llama la atención en el nuevo Duster la solidez del conjunto. Da la sensación de que el interior se ha ensamblado a conciencia y con un reducido número de piezas en total, así que podemos pasar por encima de todo tipo de baches o piedras sin que nada suene. Aquí la sencillez juega a favor.
En la nueva consola central la pantalla del navegador parece un poco “tocho”, pero los mandos del clima y la botonera tipo piano son todo un acierto. Los mandos giratorios ruedan sin holguras y me atrevo a decir que su calidad iguala o incluso supera a los equivalentes de Renault. Esta parte del coche está muy muy bien.
Algunos detalles más de ahorro son el USB en crudo sobre la pantalla, sin tapa, o la pantalla algo baja para estar a la última, de nuevo pequeños detalles con los que nuestra vida seguirá adelante si el menor sobresalto. El equipo de audio cuenta con seis altavoces y suena más que decente.
Los asientos también han mejorado, pero me siguen pareciendo quizás algo flojos. El mando de regulación de la altura, y el de inclinación del asiento están demasiado pegados a la puerta y resultan difíciles de utilizar con ésta cerrada, pero funcionan bien y son progresivos en pasos pequeños, con lo que encontraremos la postura fácilmente.
El conductor cuenta con ajuste en altura y regulación lumbar, y se sienta ante un nuevo volante también regulable en altura y profundidad con amplios recorridos.
El control de velocidad entre los asientos delanteros, junto al freno de mano, es un detalle ergonómico que nunca he podido entender directamente heredado de Renault, pero supongo que si el coche es tuyo te acabarás acostumbrando aunque esa posición parezca algo inexplicable.
Una vez en marcha, se aprecia claramente el refuerzo en materiales aislantes, ya que el ruido ha descendido de forma drástica hasta quedar reducido a murmullo. Bien.
En definitiva, el nuevo Dacia Duster es un coche amplio, silencioso y bastante confortable, que jamás pasaría un test de producto Premium pero cuyo encanto reside precisamente en eso. Es honesto está bien construido y ofrece lo que promete.
Nueva estética del Dacia Duster
Creo que la evolución estética ha dado un gran paso en la dirección correcta. Al ver el coche en directo, llama la atención la gran altura al suelo y el aspecto robusto y musculoso, acentuado por los protectores de las aletas delanteras y por los pasos de rueda “inflados”.
Las ópticas traseras de estilo Jeep (son una copia evidente del Renegade) le quedan espectaculares.
Comportamiento en carretera del Dacia Duster
El Duster es un coche tranquilo en cualquiera de sus versiones, como denotan sus modestas cifras de potencia. Dicho esto, goza de una buena estabilidad, con un excelente control de las inercias, escaso balanceo y, ahora sí, es bastante silencioso (el diésel sí se oye un poco más, pero nada exagerado).
La dirección es tal vez el punto más débil del coche, está totalmente desconectada del asfalto, le falta precisión en las trayectorias y nos obliga a trazar las curvas con pequeñas correcciones hasta ajustar la trayectoria deseada. En línea recta va bien y nos permite circular por autopista de forma relajada, pero en curva es un claro punto flaco si te gusta conducir.
He probado el motor 1.2 TCE asociado al cambio manual y tracción delantera y me ha parecido una combinación muy buena para una gran mayoría de posibles clientes. El motor mueve el coche con soltura, cuenta con una buena respuesta a medio régimen y hasta tiene cierto carácter en los agudos.
Aunque la prueba fue muy breve para extraer conclusiones sólidas sobre consumos, por lo que vimos en el ordenador me parece razonable rodar con medias reales de 7 l/100 km sin esforzarse demasiado, y algo más en autopista, sirva esto como orientación y no como dato riguroso.
Hemos probado también el dCi de 110 CV en tracción 4×2 y con cambio automático de doble embrague EDC. Este sería el Duster de los más viajeros, con buena respuesta a medio régimen y consumos muy contenidos. En este caso creo que se podrían hacer medias del entorno de los 6 l/100km en circunstancias normales, aunque sube un poquito en autopista por la superficie frontal y también creo que se podría acercar a los 5 l/100km en carretera esforzándose mínimamente.
El dCi es algo más rumoroso pero está bastante bien aislado, con lo que en marcha no debería ser ninguna molestia.
Capacidades off-road del Dacia Duster
Un punto muy fuerte del Dacia Duster es la posibilidad de incorporar tracción 4×4 conectable para un reparto automático del par de giro entre los ejes o bien con un reparto de par al 50% totalmente fijo.
Un selector circular nos permite una circulación 4×2 pura (máximo ahorro), 4×4 con reparto automático, que funcionaría como delantera hasta detectar pérdidas de adherencia y 4×4 fijo al 50% hasta 30 km/h (este modo sería utilizable sólo en superficies deslizantes). Para los más aficionados al 4×4, cabe decir que el bloqueo del diferencial central es mecánico, a través de un acoplador físico y no una simulación electrónica con los frenos, y hemos podido comprobarlo al escuchar deslizar las ruedas traseras en giros cerrados sobre tierra.
Combinado con los 210 mm de altura libre al suelo, equivalente a un Toyota Land Cruiser, el motor dCi de 110 CV con un par razonable al ralentí, un radio de giro pequeñísimo, una primera corta, el control de descenso y las 4 cámaras exteriores, se convierte en el único todoterreno hasta cierto punto “auténtico” a la venta en España que podemos considerar asequible y moderno, con permiso del Fiat Panda Cross cuyo diferencial central y altura al suelo no llegan a este nivel y cuyo tamaño lo sitúa en un segmento bastante alejado.
Le faltaría la reductora o una primera tan corta que casi la remplace para ser perfecto fuera del asfalto, y es una pena, porque esa pieza sería la clave para barrer del mapa al Jeep Renegade Trailhawk, tal vez su único competidor directo en este aspecto, pero en otra galaxia de precios.
Conclusiones: comprar o no comprar un Dacia Duster
Si te gusta el coche y quieres algo de este tamaño, ni lo dudes. Es cierto que no tendrás sensor de lluvia, faros de xenon o un excesivo refinamiento en el interior, pero este coche está hecho con componentes muy probados y debería gozar de una fiabilidad a prueba de bomba con unos costes de mantenimiento muy bajos.
Por fuera está chulísimo, y al mismo tiempo sigue irradiando esa filosofía de sencillez y robustez por encima de marcas o modas.
Si te planteas un coche más pequeño como alternativa, entonces habría que pensárselo un poco más. Un Renault Captur, sin salirnos del grupo, es un coche más refinado y mucho más “chic” con su techo bicolor y sus interiores personalizados, pero esencialmente es un coche más pequeño, posiblemente más caro (pendiente de confirmar los precios definitivos) y que ahora ya no ofrece una calidad muy superior.
Por último, la prueba de fuego: ¿me gastaría mi propio dinero en un Dacia Duster? La respuesta, incluso a pesar del tacto de dirección, es que creo que sí… un 4×4 para salir al monte o a la nieve en invierno, pero práctico y económico todo el año.