¿Quién dijo aquello de que un coche low-cost «implosiona» a partir de los 200.000 km? Marcas como Dacia llevan años a la venta en nuestro país, demostrando no solo una buena relación calidad-precio, si no también una durabilidad comparable a otros vehículos – o incluso superior, ya que tienen menos cosas susceptibles de «romperse». Pero si necesitabas la confirmación de que los coches low-cost tienen cuerda para rato, no tienes más que ver al protagonista del anuncio: un Dacia Duster que ha recorrido más de 600.000 km en menos de cuatro años.
El coche está a la venta en mobile.de, y lo vende un profesional de Alemania. El principal motivo del altísimo kilometraje de este vehículo es que fue usado como acompañamiento de transportes especiales. Es decir, ha recorrido tanta distancia como muchos camiones, en un espacio muy corto de tiempo. De hecho, el vehículo fue matriculado en mayo de 2018, y cuenta actualmente con algo más de 614.000 km – confinamientos mediante. Si hacemos «la cuenta de la vieja», sale a más de 150.000 km al año.
Dacia Duster
El coche ha sido mantenido de forma religiosa según las recomendaciones del fabricante, que usando aceite long-life, permite espaciar en hasta 50.000 km los cambios de aceite. El libro de revisiones está sellado hasta los 320.000 km. No se conocen detalles específicos acerca de su mantenimiento, averías o elementos de desgaste, y es una pena, porque habrían sido necesarios para conocer la fiabilidad y rendimiento del vehículo. Con todo, nada parece indicar que el coche haya tenido cambios de motor o averías graves.
El motor era lógicamente un K9K, un 1.5 diésel de 109 CV de potencia. Uno de los motores más fiables de Renault, que lleva décadas montándose en todo tipo de vehículos. Otro factor que posiblemente ha influido en la gran durabilidad del vehículo es que siempre ha sido conducido a baja velocidad: los camiones no pueden superar los 90 km/h por ley, y los transportes especiales, en ocasiones, tienen limitada aun más su velocidad. Dicha velocidad, en un coche, se traduce en un gasto y un desgaste absolutamente mínimos.
Lo sorprendente es que el interior del vehículo se encuentra en aparente perfecto estado. No hay desgaste en los asientos delanteros ni traseros, y solo se aprecia un volante de aspecto «brillante» a causa del uso. En el exterior, las llantas acusan algo de desgaste, y el coche aun conserva la decoración de la empresa de transportes. Quizá lo más sorprendente es que aún pidan 10.990 euros por este coche, pese a aparente buen estado estético y mecánico. Quizá esperan que la propia Dacia lo recompre y lo exponga en un museo, o lo despiecen para analizar su desgaste.
Fuente: autoforum