Al nuevo Toyota Supra apenas lo conocemos desde hace una semana y, de momento, parece querer seguir acaparando protagonismo. Motivos no le faltan, y es que no es común (ni probablemente nunca lo será) encontrarse con un Supra cuyo precio alcance los siete dígitos. Es lo que ha conseguido el primer Toyota Supra de producción, que se ha vendido en una subasta por 2,1 millones de dólares, una cantidad sin duda más propia de los Bugatti Chiron, Ferrari LaFerrari y compañía.
El Toyota Supra con chasis 20201, el primero en salir de la línea de producción, no se ha vendido como uno más. En la subasta anual de Barret-Jackson, llevada a cabo este pasado fin de semana en Scottsdale (Arizona, Estados Unidos), el nuevo deportivo de Toyota ha acaparado todo el protagonismo a pesar de la cantidad, calidad y variedad de coches que había en el evento. Y es que probablemente ni los más optimistas esperaban que el primer Supra de producción de la nueva generación se fuese a vender por 2,1 millones de dólares (1.850.000 euros al cambio actual, aproximadamente), una cifra que lo convierte en el Toyota más caro jamás vendido.
Toyota GR Supra
Esa astronómica cifra esconde una buena causa tras de sí. Los 2,1 millones de dólares que han pagado por este Supra irán destinados íntegramente a dos instituciones benéficas: la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) y la Fundación Bob Woodruff, dedicada a ayudar a los veteranos que han participado en guerras desde el 11-S.
El primer Toyota Supra Mk V de producción viste una carrocería pintada en gris mate, llantas negro mate y acentos rojos en los retrovisores, con un interior también de color rojo con inserciones de fibra de carbono. Además, el vano motor lleva la firma de Akio Toyoda, el CEO de la compañía nipona.
Además del coche, su afortunado (y acaudalado) propietario se lleva un conjunto profesional de mono, zapatillas, guantes y casco de carreras, además de pases VIP para la carrera Toyota Owners 400, que incluyen la oportunidad de conducir el coche de seguridad y dar unas vueltas rápidas con el piloto Michael Waltrip.
Fuente: Toyota