Después de cuatro años, Skoda ha sometido al Karoq al habitual lavado de mitad de vida comercial para así poder seguir aguantando el tipo respecto a la reciente oleada de nuevos SUV compactos, y es que estamos hablando de uno de los modelos más importantes en la gama de la firma checa, el cual atesora ya más de medio millón de unidades vendidas.
A nivel estético los cambios son sutiles, pero suficientes para dar lugar a una figura más estilizada y en consonancia con las últimas incorporaciones de la marca. Al frente destaca la parrilla de nueva factura más ancha y de forma hexagonal, así como los faros, que siguen divididos en dos grupos, pero que ahora pueden ser Matrix-LED de forma opcional. Además, el paragolpes incorpora las llamadas air-curtains que ayudan a mejorar la aerodinámica, como también lo hacen unos bajos más carenados o incluso el alerón trasero en color de la carrocería.
Skoda Karoq
Lateralmente, más allá de los nuevos diseños de las llantas de aleación, que van desde las 17 hasta las 19 pulgadas, no se aprecian más cambios, mientras que en la zaga también se han rediseñado las ópticas traseras, con tecnología LED y más estilizadas, pero manteniendo la forma en ‘C’ marca de la casa.
El Skoda Karoq 2022 ha recibido cambios sutiles, tanto dentro como fuera
No obstante, si los cambios a nivel exterior parecen escasos, los del interior son prácticamente inexistentes a la vista salvo por los nuevos diseños de las inserciones decorativas o la tapicería símil cuero elaborada con plástico de botellas recicladas, lo cual también es positivo, pues sigue contando con una gran ergonomía y recurriendo a mandos físicos para controles como los de la climatización o las luces, lo que es de agradecer, sobre todo si tenemos en cuenta las últimas creaciones del Grupo Volkswagen.
Además, con una longitud que no llega a los 4,40 metros de longitud, cuenta con una gran habitabilidad y con un maletero que va desde los 521 litros hasta los 1.810 litros retirando los asientos traseros, siendo también posible ajustar la posición de esos asientos posteriores gracias al sistema VarioFlex, lo que le da un toque extra de practicidad directamente heredado del mundo monovolumen.
Mayores posibilidades de equipamiento y sistemas de seguridad y ayudas a la conducción
Respecto al equipamiento, nos encontramos con cuatro acabados distintos (Active, Ambition, Style y Sportline), con un tope de gama de corte deportivo acentuado con varios elementos de la carrocería en color negro y que no está disponible con la motorización de acceso. Así pues, en función del nivel elegido, la dotación incorporará elementos como instrumentación digital de hasta 10,25 pulgadas, conectividad Android Auto y Apple CarPlay, carga por inducción, así como una amplio catálogo de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción.
Entre esos sistemas destacan el control de crucero predictivo, el asistente de aparcamiento con remolque, visión 360° o el llamado Crew Protect Assist que ante un riesgo de colisión inminente cierra las ventanillas, activa las luces de emergencia y tensiona los cinturones delanteros, manteniendo el freno accionado si llegase a producirse el accidente.
Mecánicas diésel y gasolina, desde 110 CV hasta 190 CV
Finalmente, y no menos importante, queda hablar de la oferta mecánica, la cual está compuesta por viejos conocidos con la última tecnología del grupo alemán. En gasolina es posible elegir entre el 1.0 TSI 110 CV, el 1.5 TSI 150 CV y el 2.0 TSI 190 CV, mientras que en diésel sólo se ofrece el bloque 2.0 TDI en versiones 116 CV y 150 CV.
Dichos propulsores se asocian a un cambio manual de seis relaciones y tracción delantera, salvo las variantes más potentes de cada combustible, que disponen de tracción 4×4 y un cambio automático de doble embrague DSG-7 que pasa a ser opcional en las demás mecánicas salvo en el gasolina de un litro de cilindrada.