La movilidad urbana no tiene por qué estar reñida con el estilo. Y cada vez tenemos más ejemplos de ello, ya sea con las motocicletas que están conquistando las ciudades, o con el resurgir de una suerte de vehículos que, aún teniendo cuatro ruedas, no son coches propiamente dichos. Como es el caso que nos ocupa.
Si os soy sincero, cuando conocí por primera vez al vehículo del que parte el que hoy nos ocupa mi primera sensación fue de sorpresa, seguida de escepticismo. Citroën nos desveló en 2020 un vehículo diminuto, austero, y curioso. Todo en él había sido concebido inteligentemente para hacer que su precio, y su coste por kilómetro, fuera el mínimo. Ni por asomo imaginaba las posibilidades de este cuadriciclo, que ya ha tenido su versión limitada «Buggy», que se agotó en solo 10 horas, y que ahora nos sorprende con su versión más playera e italiana.
Fiat Topolino
El FIAT Topolino es como un spritz en una tarde de verano en Amalfi. Y una agradable sorpresa que, salvo que estemos muy equivocados, se dejará ver habitualmente por muchas ciudades y, sobre todo, zonas costeras.
No es un coche, pero sí más seguro que un scooter
El FIAT Topolino es, esencialmente, un Citroën AMI con outfit italiano. Y por ende no es un coche propiamente dicho, sino un cuadriciclo ligero, que por homologación está muy limitado en prestaciones y autonomía. Este tipo de cuadriciclos se antojan como una opción más segura a un scooter, aunque solo sea por el hecho de estar carrozado y disponer de cuatro ruedas.
Pero, en ningún caso, debemos imaginar que su seguridad es ni tan siquiera mínimamente comparable a la de un automóvil, porque no están sujetos a las estrictas medidas que se imponen a los automóviles, las estructuras de deformación y sistemas pasivos no existen o no son comparables a los de un coche y, por ejemplo, en el caso que nos ocupa no se dispone de sistemas tan esenciales como son el ABS, o los airbags.
Aún así, huelga decir que es una opción interesante para conductores que busquen una opción de movilidad urbana económica y sencilla, para menores de edad porque se puede conducir desde los 15 años y para mayores sin carné de conducir, que puedan tener reparos a la hora de desplazarse en una scooter o una moto de tres ruedas.
Solución de movilidad urbana (y punto)
Decíamos que por su condición de cuadriciclo ligero tanto sus prestaciones, como su autonomía, están muy limitadas. El FIAT Topolino es un vehículo eléctrico, con un pequeño motor con el que alcanza una velocidad máxima de 45 km/h y una batería de 5,5 kWh con la que dispone de 75 kilómetros de autonomía. Su velocidad y su autonomía hacen que su rango de uso esté limitado única y exclusivamente al ámbito urbano, o rural, sin capacidad para salir en condiciones de seguridad (y a menudo de legalidad) en carretera.
Aún así, estamos ante un vehículo que mide prácticamente la mitad que muchos coches. Y que con 2,41 metros de longitud puede alojar a dos ocupantes y aparcarse en espacios en los que no sería posible estacionar un automóvil, o incluso en batería en plazas de aparcamiento en línea.
Pero lo interesante llega a continuación, y es que FIAT ha conseguido, aportando su estilo italiano y, sobre todo, su filosofía playera, diferenciarlo significativamente del Citroën AMI.
Movilidad urbana y playera en dos sabores
FIAT ha dispuesto de dos versiones, un FIAT Topolino «a secas», al cual también se refieren como FIAT Topolino «cerrado», que tiene puertas y techo acristalado, y cuyo diseño es muy parecido al del AMI. Su diferenciación pasa por detalles estéticos, como llantas, faros redondos cromados, un tapizado en el salpicadero con franjas y un original portamaletas, estilo descapotable clásico, en la trasera.
Pero la máxima originalidad llega con una segunda versión, denominada FIAT Topolino Dolcevita, que prescinde de techo (con una cubierta de lona) puertas y en su lugar emplea dos cordeles (es importante recordar que el Topolino dispone de cinturones de seguridad). El exotismo playero máximo llega con un accesorio tan peculiar como es una ducha, que presumimos funcionará mediante una bomba y un depósito muy pequeño, siendo más que suficiente para limpiarnos la arena después de una jornada de playa.
Más caro que un scooter, más barato que un coche
FIAT aún no ha anunciado su precio, pero sí que comenzará a venderse en Italia en noviembre. También ha abierto sendos formularios en Francia y en Italia para atender a los primeros interesados en comprarlo y apuntando dos precios de partida: por debajo de los 10.000 euros en Francia y desde 9.890 euros en Italia, entendemos que para la versión Topolino «cerrado». Precios algo superiores a los 7.790 euros de los que parte su «primo» el Citroën AMI en nuestros vecinos del Mediterráneo.
Si nos atenemos a ello podemos esperarnos que en España también parta por encima de los 10.000 euros.