El Mazda MX-5 está condenado a electrificarse tarde o temprano. Esto es una idea a la que tenemos que acostumbrarnos porque más temprano que tarde sucederá, sin embargo, no hay que dejarse llevar por el pesimismo porque el cambio podría ser incluso positivo. La idea de ver un Mazda MX-5 con motor híbrido cobra cada vez más fuerza, un importante cambio en la historia del Miata que además podría producirse con el posible lanzamiento de un Mazda MX-5 con motor Skyactiv-X semihíbrido.
Aunque aún queda tiempo para conocer a la quinta generación del Mazda MX-5, no es ningún secreto que la firma nipona ya se encuentra valorando los pilares en los que se sustentará esta nueva revisión de su roadster. Así, uno de los puntos clave para el MX-5 NE lo encontramos en la gama de propulsores que ofrecerá, pues ante la necesidad de reducir emisiones contaminantes y mejorar más en eficiencia, cada vez cobra más sentido la idea de hibridar al MX-5.
Mazda MX-5
Según ha adelantado el jefe de I+D de Mazda, Ichiro Hirose, a Autocar, para la nueva generación del MX-5 se mantendrán las máximas de diversión en la conducción, tamaño compacto y peso contenido. Sin embargo esta nueva generación del MX-5 tendrá que enfrentarse de forma inevitable a una regulación de emisiones cada vez más exigente, motivo por el que la marca se enfrenta al dilema de hibridar al MX-5 y hacerlo buscando una fórmula que no comprometa la receta del modelo por culpa del sobrepeso: baterías, motor eléctrico, electrónica, etc.
* Motor Skyactiv-X con tecnología M-Hybrid funcionando en modo SPCCI
Y es justo en este punto donde entra en escena la nueva familia de motores Skyactiv-X de Mazda, motores diseñados para sobrevivir al paso de los próximos años con una tecnología de encendido por compresión SPCCI y un sistema semihíbrido M-Hybrid de 24 voltios que podrían terminar bajo el capó del nuevo MX-5. Los rumores sobre esta hipótesis han sido constantes desde el lanzamiento del nuevo motor Skyactiv-X y las intenciones de Mazda de expandir su uso tanto cuanto sea posible.
A día de hoy el Mazda MX-5 ofrece su propia gama de motores gasolina con un 1.5 de 132 CV y un 2.0 de 184 CV adaptados a los últimos requerimientos, sin embargo de cara a una nueva generación será inevitable que estos propulsores sean como mínimo profundamente revisados, y es ahí donde la semihibridación podría ser una muy buena noticia permitiéndoles mantener la condición de atmosféricos sin mayores cambios. La adaptación al diseño Skyactiv-X se antoja bastante más complicada, aunque no podemos descartar nada a tenor del panorama que se presenta en mercados como el europeo.