A contracorriente. Además de presentarnos el impresionante Honda Civic Type-R, el fabricante japonés ha desembarcado en el Salón de París con una versión sedán de su nuevo Honda Civic. Es un movimiento curioso, el lanzamiento de una berlina compacta en un mercado que ha dejado completamente de lado el concepto de berlina tradicional. Esta carrocería se unirá a la versión hatchback de la que ya te hemos hablado a fondo (ver artículo: Honda Civic 2017, a fondo). ¿Qué argumentos tiene el sedán para convencernos?
Honda Civic
En primer lugar, una estética similar a la carrocería de cinco puertas. De hecho, diferenciar ambas versiones no es tan fácil como parece. Honda ha huido de un tercer volumen marcado, y ha decidido dotar a la zaga del Honda Civic con un coqueto portón de pequeñas dimensiones. O mejor dicho, parece pequeño, ya que la colocación de sus bisagras permite un cómodo acceso al maletero, cuya capacidad y volumen de carga es previsiblemente superior al de la versión de cinco puertas. Con todo, el portón del cinco puertas es más cómodo.
¿Qué argumentos tiene a su favor el Honda Civic Sedán? Las diferencias estéticas con el cinco puertas son mínimas, y el cinco puertas es más práctico. Pero probablemente el cuatro puertas sea más barato, y el extra de capacidad de carga es otra baza a su favor. Con 478 litros de maletero, el Honda Civic hatchback ya es líder de su categoría en capacidad de carga. El Honda Civic Sedán es idéntico al Civic de cuatro puertas estadounidense, con un tamaño cercano a los 4,60 metros de largo y una aerodinámica cuidada.
Un coche realmente bonito, cuya gama de motores no ha sido explicitada, pero ya es conocida: arranca con un 1.0 VTEC Turbo de tres cilindros y 129 CV, y se completa con un 1.5 VTEC Turbo de 182 CV. Es más que previsible que Honda amplíe su oferta mecánica con al menos dos diésel de 1,6 litros, dos 1.6 i-DTEC con 120 CV y 160 CV, este último con doble turbo.
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