Tememos que los tiempos que corren mermen aún más a un sector automovilístico capado en casi todos los sentidos por cortesía de una legislación que quiere poner fin a la contaminación. Este objetivo ha derivado en la gestación de coches insulsos, asépticos y carentes de alma, aunque firmas como Honda están empeñadas en demostrar que el fin no justifica los medios, y así lo hacen con modelos como el Honda Civic Type R.
La firma nipona ha pulido generación tras generación a su samurai más fiel hasta el punto de obtener un maridaje en el que se combinan sensaciones con respeto por el medioambiente, y si no me creéis podéis comprobarlo en este vídeo por cortesía de mis compañeros David Clavero y Daniel Valdivielso. Sin embargo, las corrientes automovilísticas contemporáneas mantienen en vilo a los más fervientes amantes del Civic Type R, quienes se preguntan una y otra ver qué pasará con la próxima entrega.
Honda Civic
Pero podéis respirar tranquilos, puristas. Y es que Honda no mitigará bajo ningún concepto a su Honda Civic Type R, variante que no claudica ante los altercados en contra de las transmisiones manuales y en la que seguirá siendo la opción plausible para gestionar sus marchas. Así lo han confirmado de la mano de una versión Si -que probablemente no llegue al mercado euroepo- en la que también estará presente esta caja de cambios.
Cierto es que la intriga y la incertidumbre siguen envolviendo a la próxima entrega del compacto japonés, pero esta noticia ya prepara un terreno con el que podemos vaticinar que uno de los aspectos claves del Type R seguirá presente: las sensaciones al volante. Este punto es crucial en un coche que vela por su propia senda y que, por suerte, la mantendrá en la nueva generación.
Eso sí, el apartado mecánico se mantiene en un halo de misterio, aunque sabemos que será el último Honda en recurrir a un motor sin hibridar. Con esta premisa sobre la mesa, los tiros apuntan a un propulsor tetracilíndrico de 2.000 centímetros cúbicos capaz de erogar una potencia dispuesta a coquetear con los 400 CV, y que será digerida por el tren delantero y un diferencial autoblocante.
Sea como fuere, todo indica que estamos ante la que probablemente sea la última evolución purista del Honda Civic Type R, modelo que sucumbirá irremediablemente ante las exigencias legislativas y medioambioentales. Veremos así cómo la hibridación termina apoderándose de uno de los compactos deportivos más eficaces del mercado pero, ¿mantendrá inalterada su esencia?