Durante los últimos años cada vez que una marca se ha alzado con un nuevo tiempo de infarto en Nürburgring llegamos a tres importantes conclusiones: batir a tus rivales en el infierno verde es un buen argumento comercial, necesitamos algún tipo de control a la hora de establecer récords en Nürburgring y no, un coche no es más divertido por ser 5 segundos más rápido en este circuito y claro, inevitablemente Honda, con el nuevo Honda Civic Type R y con ese nuevo récord para un tracción delantera en Nürburgring, se ha encargado de recordarnos estas tres importantes premisas.
Según preparaba la lista de 10 coches más lentos que el Honda Civic Type R, una lista que puedes leer en el artículo “Del Zonda S al Focus RS (pasando por el M3 CSL): estos 10 coches son más lentos en Nürburgring que el Honda Civic Type R”, me percataba de que en esta lista estaban presentes 3 coches que en los últimos meses me han dejado un muy buen grato sabor y me han llevado a experimentar una conducción en la que, sintiéndolo por el esfuerzo de los implicados en el récord, lo último que me importaba era si estaba siendo un par de segundos más rápido.
Honda Civic
Hablo del Alfa Romeo 4C, del Ford Focus RS y del BMW M2, todos ellos bastante por detrás de ese tiempo de 7 minutos y 43’8 segundos que ha registrado el Honda Civic Type R, por detrás del tiempo del Volkswagen Golf GTI Clubsport S… pero con una gran dinámica cargada de sensaciones, de matices, que poco o nada tiene que ver con quirúrgicos pasos por curva.
Lo seco, lo espartano, el poco filtro del Alfa Romeo 4C con esa mecánica tintineando tras tus orejas mientras estás embutido en un chasis de carbono sin más moqueta que tus vaqueros, esa conducción pura…
Lo dócil que es el BMW M2 comparado con su desbocado hermano mayor, el BMW M4, con el encanto de tener ese 6 cilindros bajo el capó, con un exquisito paso por curva en el que viraje a viraje queda bien patente lo enormemente bien resuelto que está su chasis, su puesta a punto…
Lo adictivo que es enfrentarte a una carretera de curvas con el Ford Focus RS, con ese cambio manual, con esa tracción total dispuesta a dejarte jugar con el eje posterior, el soplido incesante de su escape…
Evidentemente esto no quiere decir que el Honda Civic Type R vaya a ser aburrido, ni mucho menos claro. De hecho tengo en gran estima a uno de los implicados en esta sucesión de récords, al SEAT León Cupra e igual de evidente resulta el hecho de que en los últimos días hayamos hablado en infinidad de ocasiones del Honda Civic Type R con la consiguiente ventaja mediática para el compacto japonés. También es divertido ver el pique entre marchas y nunca va a ser una mala noticia que un coche sea más rápido que otro… pero no nos olvidemos que lo realmente importante no es ser 3, 4, 10… segundos más rápido en Nürburgring… sino que el coche consiga dejarnos una buena sonrisa en la cara, esa sensación de satisfacción, eso que tantas veces hemos alabado en coches como el Toyota GT 86…