Hace tiempo ya que los compactos deportivos dejaron atrás su mayor atractivo: la relación prestaciones-precio. Se han convertido en un capricho apto para unos pocos bolsillos, y uno de los últimos en demostrarlo ha sido el nuevo Honda Civic Type R, que en el mercado español tiene un precio de 54.850 euros. Pero el compacto nipón ha ido muy lejos en su anterior generación después de que la unidad de Max Verstappen haya sido subastada por 75.000 euros.
Pero siendo justos con el Type R que hoy nos ocupa, debemos decir que no estuvo demasiado en el haber del neerlandés. Y es que realmente Verstappen tan solo cubrió 80 kilómetros con el compacto japonés, y fue durante un rodaje de un anuncio promocional que tuvo que hacer por contrato. Aún así, tuvo tiempo suficiente para firmar su salpicadero y portón del maletero en busca de certificar más aún quien fue su legítimo dueño.
75.000 euros ha pagado alguien por el Honda Civic Type R que fue Max Verstappen
Honda Civic
Sea como fuere, su segundo propietario sí que ha disfrutado más del Honda Civic Type R, llevando al odómetro hasta los 58.499 kilómetros, distancia más que suficiente para permitir que la depreciación abarate a una unidad de la generación anterior. Pero no es el caso, y así lo demuestran los 75.000 euros que alguien ha desembolsado por el hot hatchback de Honda.
Y es que, por norma general, un Type R de dicha remesa con un kilometraje similar está a la venta en España por aproximadamente 40.000 euros. Es decir, que la firma de Max Verstappen y el hecho de que haya estado a su nombre han conseguido casi duplicar el precio del Honda Civic Type R, porque en el resto de los aspectos nos encontramos con una unidad «normal y corriente».
Y lo entrecomillo porque estamos hablando del coche que ostentó el título de tracción delantera más rápido sobre Nürburgring. Esto es posible no solo por medio de un cuatro cilindros de 2.0 litros que desarrolla 320 CV y 420 Nm de par, sino también gracias a una trabajada aerodinámica que permiten al Type R ser uno de los compactos deportivos más eficaces sobre el asfalto.
Aún más patente queda dicha facultad en la nueva generación del nipón, aunque sobre el papel. Sea como fuere, el Type R que en su día estuvo bajo la tutela de Verstappen no tiene modificación alguna, por lo que, más allá de su firma, estamos hablando de una unidad que se mantiene de estricta serie y que sigue siendo el mismo compacto deportivo preciso que todos conocemos.
Y mismo escenario podría repetirse con el Honda NSX Type S con el que fue galardonado hace no mucho el neerlandés. Estamos hablando de un superdeportivo al que no solo debemos sumarle el valor que aporta el hecho de haber acabado en el garaje de Max Verstappen, sino también que se trata de una edición limitada para finalizar la producción del superdeportivo japonés y que, debido a su falta de éxito, existen en total muy pocos NSX de segunda hornada.