Honda acaba de anunciar el lanzamiento para Europa de su nuevo CR-V, el SUV de tamaño mediano de la firma japonesa. Este modelo ya estaba a la venta en el mercado norteamericano desde 2022. Se trata de un producto que ya va por su sexta generación y que fue lanzado originalmente en 1996. Ahora, se ofrece por primera vez con una gama de sistemas de propulsión totalmente híbrida. Las primeras unidades del coche en cuestión llegarán a España a finales de este mismo año y, para entonces, ya se conocerá su precio.
En concreto, el CR-V 2023 llega con una motorización e:HEV, híbrida en serie (no enchufable), y otra e:PHEV, híbrida enchufable. Aunque no ha trascendido de forma oficial en su comunicado, es previsible que la potencia sea idéntica en ambos casos: 184 CV. La principal diferencia entre ambas tecnologías estaría en la capacidad de la batería y, por lo tanto, en la disponibilidad de energía para recorrer más o menos distancia sin emisiones directas. De hecho, hacen uso del mismo propulsor de gasolina 2.0 de ciclo Atkinson, revisado y mejorado sobre el que tenía el anterior CR-V, que combina su funcionamiento con varios motores eléctricos (uno trabaja como generador).
Honda CR-V
El CR-V e:HEV, el cual obtiene la etiqueta ECO de la DGT, cuenta con una evolución de la tecnología “full hybrid” de Honda que ya incorpora el nuevo Civic. El CR-V e:PHEV, que es la mayor novedad de esta generación del SUV, dispone del distintivo CERO y sus ventajas, que son mayores. Para su impulsión se usan los mismos motores eléctricos que en la versión e:HEV. Sin embargo, esta opción “plug in” homologa una autonomía EV de 82 kilómetros, lo cual permite realizar la mayoría de desplazamientos sin consumir carburante. Según la marca nipona, su pila puede recargarse completamente en 2,5 horas.
Avances en diseño, calidad, practicidad, eficiencia, seguridad, dinámica y confort
A juzgar por la información que ha suministrado Honda, el CR-V 2023 apunta maneras de SUV “premium” y aspira a posicionarse en una categoría más cercana al lujo para competir directamente contra las firmas germanas Audi, BMW y Mercedes, al tiempo que supone una alternativa (y un ataque) al Mazda CX-60. La compañía asegura que ha llevado a cabo importantes mejoras sobre la calidad de los ajustes y de los materiales empleados para su creación, sobre las soluciones de funcionalidad (incluye una banqueta trasera desplazable y un maletero un 20% más voluminoso) y sobre la ergonomía general del vehículo.
Construido en Canadá y en Estados Unidos, este todocamino con 4,62 metros de longitud y 20 cm de altura libre al suelo (es el modelo más grande que comercializa el fabricante en el Viejo Continente), puede moverse con tracción delantera o integral, aunque el comportamiento dinámico y el grado de comodidad se han optimizado en cualquier caso. La empresa asiática también afirma que ha dado un gran paso en términos de estilo y apariencia, donde se aprecia la influencia “yanqui” y un mayor refinamiento, pero esto es algo subjetivo.
Más evidente es que Honda ha decidido destacar en seguridad activa con el nuevo CR-V gracias a la instalación del paquete SENSING 360, que concede una conducción semiautónoma gracias a un conjunto de asistentes avanzados y basados en inteligencia artificial. Tampoco ha olvidado la protección pasiva, pues ha añadido elementos estructurales para intentar garantizar la integridad física de los ocupantes ante un accidente. En general, es un coche que, adaptado a las actuales demandas del mercado europeo, bien podría marcar un antes y un después en las ventas de esta corporación.