¿Es el hidrógeno el futuro del mundo del motor? Para algunas marcas parece que es uno de los caminos a seguir y han decidido apostar por ello. A Toyota y a Hyundai se une, ahora, Honda: en 2024 arrancará la producción del Honda CR-V de hidrógeno. De momento, se centrarán en Estados Unidos: ¿llegarán a otros mercados como el europeo, marcado por estrictas normas de emisiones?
El nuevo Honda CR-V de hidrógeno estará basado en la sexta generación del SUV japonés: se presupone que a nivel estético no habrá cambios, más allá de los detalles específicos de la versión. Honda explica que será el primer vehículo de la industria que combinará la tecnología de la celda de combustible de hidrógeno con la capacidad de un vehículo híbrido enchufable.
Hidrógeno y enchufable
Honda CR-V
¿Cómo unirán ambos conceptos? El nuevo Honda CR-V estará equipado con una batería de iones de litio con suficiente alcance para los desplazamientos diarios o los viajes cortos: igual que un híbrido enchufable o un eléctrico, se podrá recargar en cualquier punto de carga. Para viajes más largos, contará con un extensor de rango parecido a un híbrido enchufable actual, aunque con una diferencia clave: en lugar de un motor de gasolina, utilizará una celda de combustible impulsada por hidrógeno.
Esta característica tan particular del nuevo Honda CR-V permitirá al conductor “cargar la batería a bordo para desarrollar una conducción eléctrica por la ciudad y tener la flexibilidad del reabastecimiento rápido del hidrógeno para viajes más largos”.
En la fábrica del NSX
Honda planea fabricar el Honda CR-V de hidrógeno en una ubicación tan única como el propio vehículo: en el Performance Manufacturing Center. Sí, el mismo lugar donde dan forma al Acura NSX y a otros deportivos de edición especial para el mercado de Estados Unidos. La marca explica que la instalación es ideal para la producción de vehículos de hidrógeno debido al pequeño volumen al que está acostumbrada. El resto de versiones del Honda CR-V seguirán ubicadas en las líneas de Indiana y Ohio.
El Honda CR-V de hidrógeno ayudará a la compañía a lograr su objetivo de conseguir que, en 2040, el total de sus ventas procedan de modelos eléctricos o de pila de combustible. Lo cierto es que no deja de ser una apuesta arriesgada: hay quien piensa que el hidrógeno no es tan eficiente como prometen y señalan, al mismo tiempo, que es caro y la infraestructura muy escasa.
¿Un banco de pruebas?
Lo cierto es que en Estados Unidos, la presencia de modelos como el Hyundai Nexo, el Toyota Mirai y el Honda Clarity Fuel Cell (que ya no se fabrica) está, prácticamente, limitada al sur de California. ¿La razón? Es la única parte del país que puede presumir de tener una infraestructura de abastecimiento de hidrógeno incipiente.
Este ha sido el punto de partida para las teorías que ven al Honda CR-V de hidrógeno como un banco de pruebas del que Honda pretende extraer datos reales sobre el uso del hidrógeno como combustible del futuro. Para saberlo habrá que esperar a que la marca desvele más detalles antes del lanzamiento previsto para 2024.