Hay futuro en las celdas de combustible de hidrógeno: al menos, así lo cree Honda. La marca japonesa no solamente ha puesto fecha al Honda CR-V que se impulsará con este sistema, también ha anunciado qué planes de futuro tiene para él… y para otros sectores del mundo de motor, que incluyen vehículos comerciales y aquellos destinados al mundo de la construcción.
El hidrógeno no es nuevo para Honda. De hecho, fue una de las primeras marcas en lanzar un vehículo con pila combustible: en 2008 conocimos al Honda Clarity Fuel Cell, que ya no se fabrica. Ahora recuperan aquella senda pese a que, hace un año, Toshihiro Mibe, presidente de la compañía, asegurase que “no es factible” emplear el hidrógeno en los coches.
Un Honda CR-V de hidrógeno
Honda CR-V
Unas palabras que llaman la atención si tenemos en cuenta que Honda ha confirmado que, en 2024, lanzará un vehículo eléctrico de hidrógeno basado en el Honda CR-V: de momento, solamente llegará al mercado de Japón y al de Norteamérica. Este sistema de pila de combustible procede de un desarrollo conjunto con General Motors, que empezó en 2013. Según Honda, esta tecnología cuesta un tercio menos y su durabilidad es del doble en comparación con la del Honda Clarity Fuel Cell.
Honda ya explicó que será el primer vehículo de la industria que combinará la tecnología de la celda de combustible de hidrógeno con la capacidad de un vehículo híbrido enchufable. Estará equipado con una batería de iones de litio con suficiente alcance para los desplazamientos diarios o los viajes cortos: igual que un híbrido enchufable o un eléctrico, se podrá recargar en cualquier punto de carga. Para viajes más largos, contará con un extensor de rango parecido a un híbrido enchufable actual, aunque con una diferencia clave: en lugar de un motor de gasolina, utilizará una celda de combustible impulsada por hidrógeno.
Los planes de futuro
Para mediados de esta década, Honda prevé vender unas 2.000 unidades anuales con este tipo de propulsión. Posteriormente, el objetivo es ampliar esa cifra por fases, alcanzando los 60.000 ejemplares dentro de siete años y “varios cientos de miles” para la segunda mitad de la década de 2030. Este año está marcado en rojo porque, para entonces, la marca japonesa espera tener una celda de combustible que cueste la mitad y duplique la durabilidad del sistema desarrollado conjuntamente con GM. Tanto es así que afirman que el precio por vehículo podría ser comparable al de un diésel.
Vehículos comerciales y mucho más
En los planes de Honda hay sitio para más vehículos de hidrógeno: los comerciales también están en el horizonte. En China ya están probando una plataforma con Dongfeng y en Japón, Honda está trabajando con Isuzu para dar forma a un camión que empezarán a probar en carretera durante el primer trimestre de 2024. Tiene, también, la intención de introducir la pila de combustible en la industria de la construcción, aplicándolo, primero, a excavadoras y a palas de ruedas.
Otro de los planes de Honda pasa por crear plantas de emergencia, las encargadas de suministrar energía eléctrica de respaldo cuando la fuente principal no funciona, equipadas con pila de combustible. Quieren, al mismo tiempo, llevar el hidrógeno al espacio y para ello, están trabajando con la Agencia Nacional de Desarrollo Espacial de Japón.