La rivalidad entre las diversas marcas orientales es bastante conocida, ya sea entre marcas japonesas o entre marcas japonesas y surcoreanas. Una rivalidad que se centra, por supuesto, en el mercado de coches de calle, pero también se materializa en el mundo de la competición, de donde muchas veces han llegado maravillas de la técnica que han hecho avanzar a mayor ritmo a la industria. Esto se ha perdido un poco con el paso del tiempo, pero no del todo por suerte.
Honda desarrolla el motor HRC-K20C de carreras procedente del Civic Type-R
Hace poco Honda anunciaba que están desarrollando un nuevo motor de carreras, llamado HRC-K20C. Un motor que han probado montándolo en un Super Fórmula SF19, el chasis que se utilizaba en la categoría principal de monoplazas en Japón hasta 2022. El test tuvo lugar en su circuito de casa, Suzuka, con un monoplaza cuyo rendimiento en pista es superior incluso al de un Fórmula 2 (gracias, en gran parte, a ser más ligero).
Honda Civic
De aquí se sacan varias conclusiones. La primera, la obvia, es que Honda ha sacado un motor de carreras del que utiliza el Honda Civic Type-R de producción (que a su vez es el mismo de la generación anterior), cambiando pistones y cilindros reforzados, los pernos y la distribución de aceite. El resto del motor tendría la misma especificación que el motor que encontramos bajo el capó de un Civic Type-R (o Integra Type S, si te encuentras en suelo americano).
De este HRC-K20C se han anunciado varias versiones, empezando por una Spec A con 300 CV, mientras que la Spec B ya la conocemos del Acura Integra Type S DE5 revelado meses atrás, además de utilizarse en la Subida a Pikes Peak el pasado mes de junio. La Spec C aumentaría aún más la potencia mientras que el Spec D llegaría hasta los 600 CV gracias a refuerzos extra en varias partes del motor. Se trata de un motor diseñado tanto para utilizarse en un monoplaza con motor central con cárter seco como para coches de competición.
De aquí se sacan varias conclusiones, pero la primera es un paralelismo evidente. Honda está desarrollando un motor de carreras 2.0 turbo de 4 cilindros…al mismo tiempo que Toyota está desarrollando un motor de 4 cilindros, ambos con varias especificaciones y ambos pudiendo llegar a los 600 CV. Un motor que podríamos ver en futuros deportivos de la marca, rumoreándose el retorno de nombres míticos como el Celica o el MR2 desde hace meses.
Paralelismos con Toyota
Que ese paralelismo sea con Toyota no parece casualidad, dado que las dos son precisamente las marcas involucradas en la Super Fórmula, donde compiten con motores 2.0 turbo de 4 cilindros en línea, en este caso en torno a 625 CV. El motor de Honda es el HR-417E mientras que el de Toyota es el TRD-01F, pero en realidad se trata del mismo motor, con la misma especificación, pero construido por cada marca para sus respectivos equipos.
Tampoco nos podemos olvidar que las dos marcas siguen compitiendo en el otro gran campeonato japonés, SuperGT – Honda con el Civic Type-R GT500, Toyota con el GR Supra GT500 y Nissan con el Z GT500, usando neumáticos Bridgestone o Yokohama (Dunlop para Nakajima Racing), todos ellos utilizando motores turbo de 4 cilindros. Unos espectaculares Class One, herederos de los Honda NSX, Toyota Supra y Nissan Skyline de los 90, que comparten pista con los coches de la categoría GT300.
Honda ha dejado claro que este HRC-K20C es un motor estrictamente de carreras, que busca lograr un gran potencial controlando los costes de mantenimiento – además de ‘explorar ventas externas’, señalándose como el sucesor de los Mecachrome actuales de Fórmula 3 y Fórmula 2. Aún así, no sería descabellado ver parte del desarrollo de estos motores en algún coche de calle, sobre todo si se trata de avances en materia de equilibrio entre prestaciones y control de emisiones de CO2.
Con el desarrollo de un motor de estas características existe un gran número de posibilidades que podríamos ver en el futuro – mientras tanto, seguimos esperando más información acerca de ese Honda Prelude ya confirmado para la producción en serie. Por otro lado, el hecho de ver un Super Fórmula, un ‘Fórmula 1 y medio’, rodar con un motor ‘de Honda Civic’, es cuanto menos curioso.