Los diésel están en crisis en Europa. La desconfianza del cliente, ante la amenaza de restricciones, ha llevado a muchos a buscar refugio en la gasolina, e incluso en alternativas como el gas, o los híbridos. No importa que el tratamiento de los diésel modernos frente a sus homólogos de gasolina, de cara a posibles restricciones, sea exactamente el mismo, las ventas de diésel siguen desplomándose. Y las marcas japonesas, como Honda, son las que están tomando medidas más drásticas para afrontar esta situación. Honda ya habría tomado una decisión, la de no volver a incorporar un motor diésel en sus nuevos lanzamientos en Europa, y la de eliminar los diésel de su gama en los próximos años. Una decisión que no nos sorprende y que respaldan las cifras de ventas, a pesar de que el último diésel que hemos probado de esta casa, el Honda Civic, nos recordara por qué los diésel siguen siendo una propuesta interesante, y recomendable, y aún es pronto para que mueran.
La recta final de los diésel de Honda
Con la llegada del Honda CR-V ya podíamos imaginarnos el desenlace de los diésel de Honda. Incluso en un producto tradicionalmente diésel como este, Honda ha apostado por sus motores turbo de gasolina, y un híbrido que llega estos días al mercado, convirtiéndose como la propuesta más interesante.
Honda Civic
El Honda CR-V es el producto que mejor nos dibuja cómo articulará Honda, a partir de ahora, sus diferentes gamas de producto.
El Honda Civic sería el último diésel de la marca
Según responsables de Honda en Reino Unido, su principal mercado europeo, el Honda Civic podría ser su último diésel en Europa (ver noticia en Automotive News). De manera que una vez finalice su ciclo, no antes de 2021, no habrá ningún diésel en su gama. Los planes de Honda son aún más ambiciosos, y esperan que dos de cada tres coches vendidos en Europa en 2025 cuenten con alguna suerte de electrificación, sean híbridos o eléctricos.
Insistimos en que el declive de los diésel nos produce sensaciones encontradas. Sobre todo después de haber conducido este Civic diésel, que no solo ofrece unos consumos muy bajos, y es quizás la opción más razonable para aquel que recorre muchos kilómetros (varias decenas de miles de kilómetros al año), sino que también es un buen trabajo de ingeniería, que consigue entrar en los umbrales de emisiones establecidos por las últimas normativas sin incorporar sistemas que añaden complejidad, y elevan el coste de fabricación y mantenimiento, como los basados en AdBlue.
Más imágenes del Honda Civic diésel: