El otro día, en una presentación de SEAT, la marca española nos confirmó que en lo que llevamos de 2021, el 54% de ventas de coches nuevos corresponden a los SUV. No es una sorpresa que el porcentaje de ventas de SUV siga creciendo sin fin aparente: son vehículos con ciertas ventajas y el grueso de clientes parece enamorado de su particular receta. Y es precisamente el mercado y su fiebre por los SUV el que nos está privando a los más petrolheads de coches como el Hyundai Elantra N, una espectacular berlina compacta deportiva que ni siquiera pisará Europa.
El Hyundai Elantra N equipa los mismos ingredientes básicos que el Hyundai i30 N o el Hyundai Kona N, con los que comparte plataforma. Es decir, un motor 2.0 T-GDi de 280 CV y 392 Nm de par motor, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y ocho relaciones, o una caja de cambios manual de seis relaciones – al contrario que el Kona N, solo disponible con cambio automático. Este corazón mecánico le permite acelerar hasta los 100 km/h en solamente 5,3 segundos, un dato mejor que el de todos sus hermanos de la familia N.
Su velocidad punta es de 250 km/h, y al igual que el Hyundai Kona N, esconde varios ingredientes de lo más interesante. El primero es un diferencial autoblocante mecánico, acompañado de tres programas de funcionamiento para el cambio de marchas automático: el modo N Grin Shift es similar al Sport Response de Porsche y durante 40 segundos, hace que el motor y cambio den lo mejor de sí mismos – la potencia del motor aumenta hasta los 290 CV de forma puntual. El modo N Power Shift permite cambiar de marchas sin que apenas exista una caída de par motor.
Por último, el modo N Track Shift lee las intenciones del conductor o interpreta los datos de telemetría en circuito para adaptar su programa de funcionamiento a las condiciones de la pista. La suspensión del Hyundai Elantra N es adaptativa y el coche cuenta con componentes de gran calidad, como frenos de hasta 360 mm de diámetro en el eje delantero (con un compuesto especial para las pastillas de frenado). También dispone de Launch Control y válvulas de mariposa en el escape, que permiten que varíe el tono del motor de forma muy sustancial.
Se han instalado refuerzos en la suspensión trasera – la barra de torretas es visible desde el maletero – y la mangueta delantera integra el rodamiento y el eje de transmisión, con el objetivo de ahorrar peso. Tampoco podemos olvidarnos de un sistema de infoentretenimiento diseñado para petrolheads, con una gran riqueza de información, especialmente si vamos a practicar conducción deportiva o meternos en circuito. Y como no podía ser de otra manera, es un coche estéticamente muy «chulo».
Su kit de carrocería es muy agresivo, presume de llantas de 19 pulgadas como equipamiento de serie – calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 S de 245 mm de sección – y dos enormes colas de escape ovaladas, enmarcadas en un difusor trasero funcional. De la zaga también destacamos el spoiler fijo y los detalles en color rojo que adornan la vista que más verás del vehículo. La toma de aire frontal deja pasar más aire al motor que en un Elantra convencional, con el objetivo de que el motor pueda succionar más aire y respirar mejor.
En el interior, unos asientos deportivos nos recogen el cuerpo y reducen el centro de gravedad en 10 mm. Los tapizados de las puertas, volante específico y palanca de cambios contribuyen aún más a que vivamos una atmósfera racing y sintamos que estamos conduciendo un coche diferente. El Hyundai Elantra N se venderá fundamentalmente en su mercado doméstico, Corea del Sur, y Estados Unidos. En Europa el Hyundai Elantra no se comercializa, y el Elantra N tampoco lo hará: por fortuna, el Hyundai Kona N iniciará su comercialización de forma inminente.