Hoy mismo hemos conocido al Hyundai i30 N, la versión más deportiva de la gama Hyundai i30. En el evento de presentación de este compacto deportivo, la marca coreana tenía un as guardado en la manga. Un as llamado Hyundai i30 Fastback. Un coche difícil de clasificar, difícil de etiquetar. En palabras de la marca, es un coupé de cinco puertas, pero nosotros preferimos referirnos a él como un compacto de cinco puertas de diseño más elegante y dinámico. El Hyundai i30 Fastback trata de posicionarse a caballo entre el segmento generalista y un segmento premium, donde equipamiento y diseño tienen un peso más fuerte – y los márgenes comerciales son más jugosos.
En primer lugar, hemos de decir que no es simplemente un Hyundai i30 con una zaga rediseñada. Es una carrocería bastante rediseñada: es 30 mm más bajo que un Hyundai i30 de cinco puertas y es 11,5 centímetros más largo, con una longitud total de 4,45 metros. Su suspensión ha sido rebajada en 5 mm con respecto al cinco puertas y la rigidez de sus amortiguadores es un 15% superior, con el objetivo de lograr un comportamiento más dinámico. Estéticamente, presenta diferencias con respecto a la familia i30, palpables en detalles como la calandra, cuya rejilla tienen un diseño marcadamente diferente.
Hyundai i30
El paragolpes delantero también ha sido rediseñado, y es más agresivo en la versión Fastback. Las ópticas frontales están enmarcadas en color negro, y el perfil lateral ya evidencia la caída del techo, y su menor altura. Está por ver si esta menor altura afecta a la habitabilidad interior, o ha sido contrarrestada reduciendo la altura de los asientos. La zaga es sin duda la zona más coqueta del coche, con un pequeño spoiler integrado en el portón del maletero y unas ópticas alargadas. En general el coche tiene un ligero aire al Mercedes CLA, de dimensiones similares, pero posicionamiento más premium.
Dicho sea de paso, las calidades del Hyundai i30 son superiores a las de un Mercedes CLA, aunque su posicionamiento sea más bien generalista. Pero podría escribir un artículo sólo centrándome en eso, y no es el momento. El Hyundai i30 Fastback se ofrece con tres colores perlados, siete tonos metalizados y dos colores sólidos. La gran novedad es que el habitáculo, que no difiere del de un i30 convencional puede tapizarse en cuero de color rojo (Merlot Red). A nivel de mecánicas y prestaciones, no hay sorpresas: en la gama de gasolina se ofrece con propulsores 1.0 T-GDi de 120 CV o 1.4 T-GDi de 140 CV.
La gama diésel se limita a dos 1.6 CRDi de 110 CV y 136 CV. A excepción del motor 1.0 T-GDi de tres cilindros, todos los demás propulsores pueden asociarse a una caja de cambios de doble embrague y siete relaciones. La versión Fastback posee la misma conectividad de los cinco puertas, así como una amplia oferta de asistencias avanzadas a la conducción, como un control de crucero adaptativo capaz de detener el coche al completo, una alerta de tráfico cruzado, un asistente de mantenimiento de carril, un monitor de cansancio del conductor o un sistema de frenada automática con detección de peatones.